El "estado de reflexión" en el que se encuentra el ex presidente de la DC, Gutenberg Martínez, para evaluar su permanencia en el partido reflotó una de las caras más duras que ha tenido la crisis falangista: el éxodo de algunas de sus figuras como por ejemplo, Sergio Espejo y Mariana Aylwin.
Pero si bien estos síntomas de desafección se han agudizado, no forman parte de un proceso nuevo.
Durante la última década la DC se ha acostumbrado a perder militantes históricos que han pertenecido a distintas facciones internas.
Aquellos que optaron por renunciar antes de que la crisis llegara a su punto más agudo, hoy reafirman la decisión que tomaron y advierten que será muy difícil que la Democracia Cristiana logre salir de la situación en que está.
En abril del año pasado el ex timonel falangista Ricardo Hormazábal anunció que no reficharía en la DC después de 55 años de militancia. "No seguiré participando en una entidad que ha dejado de ser, para mí, el valioso instrumento de cambio democrático", dijo en esa instancia.
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Hoy, apunta todos sus dardos a los sectores moderados del partido. "Quienes han conducido a la DC en los últimos 12 años son los "príncipes", los "colorines" y el discurso de que se ha llevado a la DC hacia una izquierdización ni ellos mismos se lo creen".
De cara al futuro, asegura "no será fácil para la DC salir de esta crisis porque es muy profunda, no se soluciona con una Junta Nacional o con un Congreso, la DC está diluyéndose". Eso sí, dice, seguir guardando el deseo de que se encuentren soluciones.
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Desde una vereda muy distinta, el ex vicepresidente de la colectividad Juan José Santa Cruz, quien abandonó la DC luego de haber asumido como jefe del comando de Andrés Velasco en 2013, también augura muy difícil que su ex partido supere sus conflictos.
"No veo que la DC pueda resolver su crisis. Lo que sí veo es un partido que anestesia los conflictos, pero que no los resuelve.", afirma.
El mismo camino de Santa Cruz siguió Sebastián Sichel a quien Ignacio Walker instó a elegir entre Fuerza Pública y la DC. Sichel también siguió a Andrés Velasco.
Hoy, insiste en que "mientras la DC no se vuelque a una agenda colectiva se seguirán devorando de a uno. Necesita abandonar la endogamia de sus actuales militantes".
Más atrás en el tiempo, hace exactamente una década, cinco entonces diputados del sector "colorín" anunciaron su renuncia acusando una "hostilización" de la entonces timonel Soledad Alvear.
Dentro de ese grupo estaba el hoy senador independiente Pedro Araya, quien resume la crisis de la DC en la tensión que ha causado el no saber responder a los momentos políticos que vienen.
Además, vaticina que será "muy difícil que pueda existir un mecanismo de resolución para la crisis que vive el partido", sobre todo considerando que en el tiempo en que se fue "los problemas eran los mismos, sólo que con una menor intensidad".
Otra protagonista de esa renuncia grupal fue la hoy diputada independiente Alejandra Sepúlveda.
La parlamentaria coincide con el diagnóstico Araya, pero añade otra causa para la situación: "la crisis pudo haberse disminuido si existiera un líder al interior de la DC que pudiera unir las distintas tendencias internas. Hay un hostigamiento permanente a quien piensa distinto", señala Sepúlveda.