Un nuevo escrito presentó ante el 20° Juzgado Civil de Santiago el ex presidente de SQM, Juan Antonio Guzmán a raíz de la demanda que mantiene en contra de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), por la multa que el regulador le impartió a él y a otros directores de la minera no metálica en septiembre de 2015. En dicho momento, el regulador aplicó una sanción de 1.000 UF para cada uno de los integrantes de la mesa por no informar oportunamente al mercado y al resto de los accionistas la estimación preliminar de los pagos irregulares realizados por la compañía. Éstos sumaban US$11 millones y habrían sido usados para el financiamiento de campañas políticas.
En el documento ingresado el pasado lunes, la defensa de Guzmán reitera que la estimación preliminar no debe ser considerada como un hecho esencial. Según el abogado del empresario, Paulo Montt, la renuncia de tres directores de SQM que fueron elegidos con los votos de Potash Corp -segundo mayor accionista de la empresa- fue la causante del desplome de 17% que registraron los títulos de SQM-B el 18 de marzo de 2015. Es decir, los cálculos realizados en el directorio no habrían sido consideradas como relevantes por el mercado.
Este argumento fue cuestionado anteriormente por la SVS, ya que según la entidad la renuncia de un director a una compañía tiene casi nulo efecto en los precios de la acción.
Sin embargo, en el escrito, Montt rechazó este argumento. “Lo ocurrido recientemente en el directorio de la Clínica Las Condes contradice empíricamente la tesis de la SVS”, dice el jurista, agregando que la renuncia de Alejandro Quintana a la mesa de la institución de salud privada provocó la caída de un 4,92% de la acción, la cual “se refiere exclusivamente a la renuncia del director”, señala.
Comparando los dos casos, la defensa de Guzmán añade que la salida de Quintana como único director que renunciaba provocó el descenso del precio en la acción, “porque el mercado entendió que había un problema al interior del directorio de CLC”, mientras que en la situación de SQM, la baja en el precio de la acción fue mayor, indica, porque fueron tres y no uno los directores que renunciaron, acompañado “de fuertes críticas a la administración de la compañía, con un alto grado de cobertura mediática; y ello fue interpretado por el mercado como un verdadero quiebre dentro del directorio de SQM”, recalca.
Para Guzmán, lo sucedido en Clinica Las Condes resta valor en la defensa de la SVS en la demanda por la multa impartida. “Queda en evidencia que a esta parte se le sancionó por omitir informar algo que no era hecho esencial, indicio de lo cual es que, una vez conocido ese hecho por el mercado, el precio de la acción SQM-B prácticamente no varió”, concluye Guzmán.