La Dirección de Presupuestos (Dipres) autorizó ayer el financiamiento propuesto por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) para llevar a cabo el proyecto de fibra óptica austral, iniciativa que ha sido definida como uno de los desarrollos más importantes de la administración actual en materia tecnológica.

Concretamente, la Dipres aprobó el financiamiento máximo solicitado -US$100 millones-, que serán aportados gradualmente por la Subtel entre el próximo año y hasta 2019, según detalló el subsecretario, Pedro Huichalaf.

Tras esta aprobación, los próximos pasos serán el trabajo en la redacción de las bases de licitación del proyecto, labor que actualmente están trabajando en la Subtel.

Cuando éstas estén listas serán sometidas a consulta en la Contraloría General de la República y tras el visto bueno de esta instancia se publicarán para que los privados interesados puedan participar del concurso público.

Según estimaciones de la autoridad, las bases estarían listas y aprobadas a mediados de año -pese a que inicialmente se estimaba que esto ocurriría antes del término de 2015- y la idea es que antes de fines de diciembre de 2016 los tramos hayan sido asignados.

La ejecución tomaría cerca de un año.

El objetivo de esta iniciativa es entregar conectividad y unir digitalmente a las zonas del extremo sur del país, donde existen mayores dificultades para entregar este tipo de servicios por las características del territorio. Específicamente la fibra conectará Puerto Montt, Coyhaique, Puerto Natales, Punta Arenas y Puerto Williams.

El trazado total alcanzará más de 3 mil kilómetros, de los cuales algunos estarán sumergidos, otros tramos serán terrestres aéreos y también soterrados, según se ha adelantado.

Adicionalmente, la o las empresas que se adjudiquen la concesión para desarrollar este proyecto de infraestructura lo harán por un periodo de entre 20 y 25 años y lo pondrán a disposición de las distintas operadoras del país.