Tal como la simpatía por su DT, Jorge Sampaoli, el boom de turistas argentinos cruzando la cordillera para adquirir bienes en nuestro país, pareciera haber llegado a su fin.
La fuerte presencia de residentes trasandinos en malls y las largas filas en el aeropuerto con destino a Buenos Aires, estarían quedando atrás. Así al menos lo reflejó un estudio de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), que ayer informó que las ventas minoristas del sector en la Región Metropolitana, cayeron un 1,1% en el bimestre enero-febrero, cifra muy por debajo del alza de 3% registrada en igual período de 2017.
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Y es que justamente la caída revelada por el gremio, estuvo fuertemente influenciada por la menor llegada de argentinos al país, que registraron un 22,4% de menor ingreso en enero, y 22,1% en febrero.
"Eso implica un total de 250.000 argentinos menos en estos dos meses en comparación con el año pasado, lo que sin duda se reflejó en las compras minoristas de la capital", explicó la gerenta de Estudios CNC, Bernardita Silva.
Según la economista, los turistas del otro lado de la cordillera fueron un motor muy importante en las ventas del comercio durante el verano del 2017, "sobre todo en enero con un alza de 64% en sus compras con tarjeta".
De esta forma, las ventas arrojaron una caída de 2,2% en el primer mes del año, y un crecimiento nulo en febrero. Este escenario, a juicio del gremio, se ubica en línea con la debilidad del sector retail a fines del año pasado y, además, se vio afectado por una alta base de comparación especialmente en la línea de artefactos eléctricos, justamente los bienes que más adquieren los argentinos.
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De acuerdo a proyecciones de centros de estudios de ese país, cerca de 3 millones de argentinos llegaron a Chile en 2016, y en torno a un millón más lo habría hecho el año pasado.
Reactivación
A pesar del débil resultado, desde el mercado mantuvieron la cautela, explicando justamente que el impacto puntual de los turistas y el efecto calendario, no implicarían en ningún caso un deterioro de las expectativas, ni menos una amenaza a la reactivación de la economía chilena.
Esto, dado que se espera que el consumo se mantenga en los niveles de los últimos años -siendo el que mantuvo el crecimiento de la actividad- mientras que la inversión anotaría una importante recuperación.
De hecho, la propia gerenta de estudios de la CNC afirma que "hay consenso de que el escenario se ve más auspicioso para el 2018 junto con un mayor crecimiento global", por lo que estima que el consumo minorista se mantenga estable con mayores alzas hacia el segundo semestre, y con un menor crecimiento de los bienes durables, que fueron el motor del sector durante el 2017", proyectando un crecimiento de 3,5% y 4,5% para el sector este año.
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Diagnóstico que compartió Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa. "Los resultados del sector junto con los del retail no venían buenos, pero en otros sectores, como la venta de autos, el consumo sigue creciendo en forma importante, por lo que en definitiva el consumo nunca se desaceleró de manera brutal, y este año podría acelerar un poco. Eso más una recuperación de la inversión por sobre el 5%, nos llevaría a un alza del PIB este año en torno a 3,5%.
Por su parte, Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank, señaló que "efectivamente hubo un efecto importante por las menores compras de turistas, pero de todas formas vamos a observar una recuperación importante en la actividad a partir de la segunda mitad del año, de la mano fundamentalmente de la inversión", proyectando un PIB de 3,1% par este año, aunque con un "fuerte sesgo al alza".
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