A dos meses de cumplir 87 años, Raúl Castro se alista para entregar mañana jueves la presidencia de Cuba a una nueva generación, en una transición que pone fin a casi seis décadas de poder de los hermanos que lideraron la revolución en la isla.

Los esfuerzos de Raúl Castro por modernizar la frágil economía centralizada cubana de estilo soviético en su década de gobierno han arrojado resultados mixtos, con algunas medidas con claros avances y otras estancadas que quedarán en manos de un sucesor al dejar esta semana la jefatura del Estado.

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Un grupo de reformas permanece engavetada esperando luz verde en el proceso de cambio generacional que ocurrirá en el próximo Gobierno comunista, que será seleccionado en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular que se celebrará el miércoles y el jueves.

El fallecido expresidente Fidel Castro describió estos cambios en un momento como "concesiones al enemigo", en tanto que Raúl los justificó como necesarios para mantener el rumbo socialista del país.

El plan de más de 300 reformas fue adoptado inicialmente en un congreso del Partido Comunista de Cuba en 2011 y luego ratificado en 2016 y tiene como denominador común que prohíbe "la acumulación de la riqueza y la propiedad".

A continuación, algunas de las reformas introducidas desde que Raúl reemplazó formalmente como presidente a su hermano Fidel en 2008.

Agricultura

El gobierno comenzó en 2008 el arrendamiento de tierras estatales ociosas en usufructo a agricultores. Actualmente 151.000 cubanos tienen contratos de arrendamiento que cubren 1,2 millones de hectáreas de tierra, cifra similar a la de cinco años atrás.

En 2010 comenzó una reforma agrícola que incluyó la flexibilización de las regulaciones a los agricultores a favor de las fuerzas del mercado y los precios. Las reformas se revirtieron y el sistema controlado por el Estado se restauró en 2015.

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Pequeños negocios

Se liberalizan los reglamentos en 2010 para las pequeñas empresas como parte de un esfuerzo para recortar las abultadas plantillas del Estado. Fueron autorizados por primera vez desde 1968 los contratos de mano de obra no familiar.

El Estado se desprendió de pequeños negocios que controlaba y permitió la emisión de nuevas licencias como "cuentapropistas" para servicios de peluquería, taxistas, autobuses y barberías, entre otros. A los cubanos se les permitió el arrendamiento de instalaciones y contratar mano de obra.

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Actualmente hay inscritos en el sector no estatal 580.000 cubanos titulares de licencias que laboran o son propietarios de restaurantes, contratistas de construcción, rentan viviendas y habitaciones. El sector privado incluye 429 cooperativas.

Empresas estatales

El gobierno reorganizó y fusionó miles de empresas en 2011 y las separó del control directo de los ministerios. Intentó hacer que las empresas fueran más autónomas y competitivas.

Han sido realizados numerosos ajustes a las regulaciones destinadas a otorgar a las empresas, que representan alrededor del 70 por ciento de la actividad económica de Cuba, más autoridad sobre las operaciones diarias, así como también del manejo del exceso de producción después de cumplir con sus cuotas y el pago de impuestos.

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Sin embargo, el gobierno aún ejerce un control estricto y mantiene la planificación centralizada y el monopolio del comercio exterior.

Propiedad privada

El gobierno autorizó la venta de teléfonos celulares, computadoras y otros electrodomésticos, al tiempo que permitió la compra y venta de casas y automóviles en 2011 después de una prohibición que se mantuvo desde poco después de la revolución de 1959.

Sin embargo, los cubanos sólo pueden ser propietarios de una casa en la ciudad y otra en el campo o en la playa, mientras que la venta de autos nuevos está en manos del Estado.

En 2013, Raúl Castro eliminó costosos y complejos trámites como requisitos para viajar a otros países y autorizó a los residentes en la isla permanecer hasta dos años en el exterior sin perder sus bienes o su residencia.

Impuestos

En 2012, Cuba adoptó su primer código tributario debido a que todos los impuestos personales fueron abolidos luego de la revolución en 1959. Los impuestos se implementan gradualmente sobre ingresos, herencias, tierras en usufructo y trabajadores privados, entre otros.

Internet

El Gobierno permitió el acceso a Internet, aún limitado, situando zonas públicas con acceso a Wi Fi y salas de navegación. Además, ha comenzado a expandir el servicio de Internet en hogares de varias provincias cubanas.

Inversión extranjera

Para atraer capitales, Cuba anunció en 2014 una nueva ley de inversión extranjera que abrió parte de la economía, recortó los impuestos en alrededor del 50 por ciento y dio flexibilidad a inversionistas para asociarse con empresas del Estado.

En 2017, el Estado firmó contratos con nuevas empresas valorados en más de 2.000 millones de dólares.

Inauguró una zona especial de desarrollo al estilo de China en el puerto de Mariel, a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana, con facilidades impositivas y aduaneras.

El sucesor 

La Asamblea Nacional elegirá durante una sesión que comienza este miércoles 18 de abril y culmina mañana 19 de abril, un nuevo presidente del Consejo de Estado encaminando a la isla a una nueva era.

La fecha del 19 de abril corresponde al 57º aniversario de la victoria en Bahía de Cochinos (Playa Girón), cuando fueron derrotadas las tropas anticastristas, preparadas y financiadas por Estados Unidos. El gobierno de Cuba la considera como "la primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina", en 1961.

El primer vicepresidente y número dos del gobierno, Miguel Díaz-Canel, parece ser la persona elegida para suceder a Castro y convertirse en el nuevo rostro de Cuba, a sus 57 años.

Formado diligentemente en el Partido Comunista (PCC), este hombre de cabello cano ascendió discretamente los escalones del poder antes de convertirse en 2013, para sorpresa general, en el brazo derecho del general-presidente y en el delfín natural de los Castro.

"Habrá un sentido de renovación, y habrá un sentido de continuidad", advirtió recientemente el canciller Bruno Rodríguez, otro de los cuadros del gobierno. Recordó que Raúl Castro acompañará a su sucesor, pues mantendrá el control sobre el poderoso y gobernante PCC, único partido autorizado a existir en la isla.

Raúl liderará el PCC hasta 2021 -entonces tendrá 90 años- tiempo durante el cual puede garantizar una transición controlada frente a los múltiples desafíos que puedan surgir.

En "el trabajo ideológico (...), creo que sencillamente Raúl se va a concentrar en eso, con las fuerzas que todavía tiene, mientras Díaz-Canel se va a concentrar en la parte del gobierno, en tareas que son muy complejas y difíciles", anticipó el politólogo cubano Esteban Morales.

El heredero tendrá que potenciar la indispensable "actualización" del modelo económico de corte soviético, en momentos en que Cuba enfrenta el debilitamiento de su aliada Venezuela.

También deberá hacer frente al recrudecimiento del embargo de Estados Unidos y el frenazo dado por el republicano Donald Trump al acercamiento que ambos países iniciaron a finales de 2014.