Ante las continuas caídas en el mercado de las criptomonedas, muchas personas se preguntan si este será su fin. El problema es el motivo que levanta esta interrogante. Mirando la información disponible en la web y los medios, no es aventurado plantear que el 90% de las causas se enfoca en lo mucho que han subido, o lo mucho que han caído.

Ni hablar de la publicidad asociada, donde el 100% se enfoca en ganar dinero gracias a la rápida apreciación que se puede obtener de las "cripto" existentes o del potencial crecimiento que pueden tener los nuevos "tokens" en sus "ICO".

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Es decir, todo el boom informativo alrededor del mercado de criptomonedas es en función del dinero. Sin embargo, el mercado desconoce u olvida que la verdadera razón de existir de la tecnología blockchain no es hacer ricos a quienes tengan o hagan nuevas criptomonedas o "ICO", sino que se trata de una tecnología descentralizada que permite realizar múltiples tipos de acciones (en diferentes ámbitos, incluidas transacciones financieras), sin la necesidad de un sólo intermediario o garante centralizado que las valide y/o certifique. Por ejemplo, transferencias de dinero, contratos de arriendo y, en general, cualquier tipo de contrato teóricamente se podría pactar en la red adecuada.

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Por lo tanto, la caída en el precio de las "cripto" en ningún caso significa su fin, sino que corresponde simplemente a ajustes naturales que sufre un nuevo mercado altamente influido por diferentes shocks externos, tanto positivos como negativos.

Durante los últimos días, son muchos los aspectos que han influido en la caída del mercado. Desde restricciones y potenciales prohibiciones a los proveedores de servicios de "criptos" en algunos países hasta el bloqueo en algunos bancos de Estados Unidos a pagar con tarjeta de crédito la adquisición de estas, entre otros. Sin embargo, ¿qué pasa si mañana Amazon anuncia una criptomoneda, o que aceptará pagos mediante este instrumento? Seguramente el impacto que tendría en su valor sería enorme.

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Noticias, positivas y negativas, seguirán siendo "pan de cada día". Por lo mismo, quienes estén invirtiendo u operando "criptos" deben informarse sobre el potencial uso que tienen, y si el "marketcap" que están pagando tiene alguna relación con el potencial uso que pueda tener esa "cripto" o "token".

Hace un mes, el fundador de Ripple, por ser dueño de más de la mitad del total de la "rRipple (XRP)", llegó a tener un patrimonio mayor al del fundador de Facebook y eso que esa criptomoneda hoy en la práctica no tiene absolutamente ningún uso, a diferencia de otros productos de la empresa "Ripple".

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En definitiva, la gran mayoría de las más de 1.500 criptomonedas existentes en el futuro no tendrán valor alguno, o dependerán de los ingresos y/o utilidades por los servicios que presten. Es decir, será como tener la acción de una empresa, donde a algunas les va bien y a otras, mal. Por lo tanto, estamos ante el inicio de una revolución en el mundo financiero y en el mundo de los negocios, y en ningún caso estamos ante el fin de las "criptos". La historia continuará…

*El autor es CEO de Capitaria.