Seis cuentas bancarias en el australiano ANZ, por un total de 3,4 millones de dólares australianos (unos US$2,6 millones) y una propiedad en el centro financiero de Sydney (avaluada en unos 2 millones de dólares canadienses o US$1,53 millones) son los últimos activos de Alberto Chang que fueron congeladas la semana pasada por el 4° Juzgado de Garantía.
La medida fue decretada luego de que los ex ejecutivos del grupo Arcano, Niccole Soumastre y David Senerman, informaran al Ministerio Público de la existencia de los activos. Entre las cuentas -que van de los US$26 mil a los US$2,28 millones- figuran dos que habrían sido abiertas con la firma de otro ex ejecutivo: Jorge Hurtado.
La medida solicitada por el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Gajardo, fue acogida “a fin de evitar el uso, aprovechamiento, beneficio o destino de los bienes provenientes de la comisión del delito de estafa y lavado de dinero y procurar la reparación del daño causado a las víctimas”, según consta en la resolución firmada por la jueza Carolina Araya.
Alberto Chang y su madre, Verónica Rajii, son investigados por el Ministerio Público por los delitos de vulneración de la Ley de Bancos y de Valores, estafa y lavado de activos. Ambos formarían parte de un sistema de estafa piramidal, argumenta la fiscalía, que generó perjuicios por más de US$100 mills. y ha afectado a cerca de 1.000 inversionistas atraídos por las promesas de retornos por hasta 2,5% mensual.
En el marco de la misma investigación, la Corte de Apelaciones ya había ordenado en junio el embargo de cuentas y bienes de Chang en el extranjero. Entre ellas, cuentas en siete países (Malta, Singapur, Estados Unidos, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido y las Islas Vírgenes Británicas), un departamento en Miami y un sitio ubicado en la isla Mosquito. Estos activos sumarían US$ 1,5 millones y fueron congelados por solicitud de los querellantes Eduardo Picand y Rodrigo Ríos.
Un mes después, las autoridades del paraíso fiscal europeo Isla de Man -ubicado entre Irlanda y Gran Bretaña- revelaron la existencia de una cuenta corriente abierta en mayo a nombre de Chang con US$6,2 millones, la cual también fue congelada. Además, la fiscalía suiza informó de otras cuentas corrientes pertenecientes o vinculadas a Chang y Rajii por US$ 1,5 millones, las cuales también fueron congeladas.