El Fondo Monetario Internacional (FMI) esperará a conocer las nuevas metas fiscales del gobierno de Sebastián Piñera para actualizar su proyección del balance estructural.
"Con respecto al balance estructural, en realidad este es un número que no está todavía puesto al día. Estamos en este momento en medio de las discusiones del artículo IV con el nuevo gobierno y esperamos concluirlas una vez que ya esté finalizado el plan fiscal que están formalizando", afirmó ayer Patricia Alonso-Gamo, subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, en una conferencia de prensa sobre las perspectivas para América Latina.
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Asimismo, precisó que "una vez que ya tengamos las previsiones fiscales de los próximos cuatro años, que anunciarán en junio, podremos finalizar nuestras proyecciones y entonces revisaremos todas las previsiones fiscales, incluidas las del balance estructural", declaró y acotó que, en ese momento, verán la convergencia de este indicador.
La funcionaria adelantó que esperan publicar las nuevas cifras en la actualización del informe "Panorama Económico Mundial" y en el reporte del artículo IV.
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Las declaraciones de Alonso-Gamo se dan luego de que el miércoles el FMI entregara un dispar pronóstico para las estimaciones fiscales de Chile. En su informe "Monitor Fiscal: Aprovechando los buenos tiempos", por un lado estimó una rápida disminución en el déficit fiscal efectivo, con una convergencia hacia el balance en 2021, pero, por otro lado, desestimó una reducción del déficit estructural, el que aumentaría a 2,8% del PIB en 2019 y 2020 y luego se estancaría en 2,5% entre 2021 y 2023.
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Recientemente, el gobierno informó que el déficit estructural llegó a 2% del PIB el año pasado. Dicha cifra dificulta avanzar hacia el objetivo de la administración del Presidente Piñera de poder ir convergiendo hacia un balance.
Alza del PIB. En tanto, el Fondo explicó que la revisión al alza en la estimación de crecimiento para este año desde 3% a 3,4% fue por un positivo escenario externo y un esperado avance en la inversión.
Según Alonso-Gamo, la mejor previsión se debe al repunte de la actividad en el segundo semestre de 2017, al mejor desempeño del sector minero dada la recuperación del cobre y a las favorables perspectivas para el PIB mundial, especialmente, las de los socios comerciales del país.
A nivel local, indicó que "vemos una mejoría en las expectativas del sector privado y esperamos un aumento de la inversión durante este año".