El Fondo Monetario Internacional está adoptando una postura cauta respecto de las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien asume el cargo esta semana, vaticinando que el estímulo fiscal que prometió dará solo un impulso modesto a la economía del país. En tanto, elevó a 6,5% la perspectiva para la expansión de China.

Se prevé que la primera economía mundial crezca un 2,3% en 2017 y 2,5% en 2018, una y cuatro décimas más respectivamente que lo anticipado en octubre. En tanto, para el mundo, el FMI mantuvo su pronóstico de un crecimiento en 2017 de 3,4% en la actualización trimestral de su informe de Perspectivas de la Economía Mundial. Para 2018 se pronostica una expansión de 3,6% también sin variación respecto del pronóstico anterior del fondo en octubre.

El impacto del gobierno de Trump es una de las grandes incógnitas que tiene por delante la economía mundial. Si bien Trump ha prometido reducir los impuestos y aumentar el gasto en infraestructura, también ha amenazado con imponer aranceles a socios comerciales como China y México. Tales medidas punitorias pueden socavar el crecimiento si provocan represalias. Las prioridades de política de Trump se volverán más claras después de su asunción el 20 de enero en Washington.

El alto grado de incertidumbre acerca del porvenir de la política económica de EEUU presenta un “abanico más grande de lo habitual de factores alcistas y bajistas”, dijo Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.

Si bien Trump ha presentado una dirección general para la política económica, con promesas de estímulo fiscal y menores impuestos, sus planes carecen de detalles, señaló Obstfeld.

“Mientras más expansivo sea el conjunto de políticas en EEUU, si se materializan podrían tener repercusiones positivas al impulsar la demanda en los mercados emergentes, sostuvo. Por el lado negativo, un dólar más fuerte podría perjudicar al sector manufacturero y elevar los costos de endeudamiento para las naciones emergentes que poseen deuda en dólares.

China firme

El FMIelevó por 0,3 puntos porcentuales su proyección para China y ahora vaticina que la economía número dos del mundo crecerá 6,5%.

Distinto panorama será el de México. Tras mencionar la “incertidumbre vinculada con EEUU”, el FMI redujo su proyección de crecimiento a 1,7% este año, una reducción de 0,6 puntos porcentuales respecto del pronóstico de octubre.

Trump ha prometido abolir o renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y México, que ha sido clave para convertir a México en una potencia fabril en las últimas dos décadas.

Por otro lado, el FMI redujo su pronóstico para Brasil en 0,3 puntos, y ahora estima una expansión de 0,2% en 2017. Además, el organismo dijo que la economía mundial podría acelerarse más si el estímulo resulta más robusto en EEUU o China. Sin embargo, el crecimiento podría ser más débil de lo esperado si los países se vuelcan al proteccionismo, si las condiciones crediticias se endurecen, se intensifican las tensiones geopolíticas, o China se modera más de lo previsto.