ERMINADO el penúltimo mes del año, los fondos mutuos de deuda tuvieron mejores resultados que sus contrapartes de renta variable, pero se mantuvieron en números rojos.

Si bien todos los vehículos de renta fija marcaron rentabilidades nominales positivas, en términos reales el resultado fue negativo.

Frente a los fondos orientados a la bolsa nacional, que tuvieron una rentabilidad real promedio de -13,74%, los vehículos de deuda local promediaron -0,22%.

El segmento más afectado en noviembre fue el de fondos de deuda superiores a 365 días en pesos, que rentaron en promedio -0,33%, mientras que el de mejor desempeño fue la categoría de fondos de deuda inferior a 365 días, con -0,09%.

Para Hernán Merino, gerente de estrategia de Vision, la clave de estos retornos está en el alza de las tasas. Cuando hay un empinamiento de las curvas producto de un avance de las tasas largas, explica, cae el precio de los bonos subyacentes.

A esto se suma, agrega, que noviembre fue un mes de baja liquidez en el mercado, lo que apoyó la caída de la cotización de deuda nacional.

Tanto las tasas largas nominales como las indexadas se levantaron durante el penúltimo mes del año, aunque el efecto fue mayor en UF. Los tipos de interés BCP a 10 años se elevaron 15 puntos base durante el mes pasado, mientras que los BCU a 10 años se empinaron 22pb.

Esto se debió principalmente a tres factores, indica Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa: las expectativas de que la inflación se mantenga débil por "un tiempo prolongado", un sector del mercado anticipando un recorte adicional de TPM y una salida de flujos, lo que ha levantado especialmente la parte larga de las curvas.

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Por su parte, los bonos corporativos rompieron con las rentabilidades negativas de los meses anteriores. Según datos de RiskAmerica, en noviembre los papeles de empresas chilenas rentaron un 0,05%.

En términos de spread, se mantuvieron relativamente estables, señala Felipe Lubiano, jefe de renta fija latinoamericana de BCI Asset Management. La deuda corporativa nacional, expresada en el CEMBI Chile, vio su spread aumentar un 1,25% durante el penúltimo mes del año.

El ejecutivo destaca que los papeles corporativos son más resilientes ante embates de incertidumbre, dado de que el riesgo de crédito de las compañías se definen por factores estructurales. "Es cierto que, si bien ha estado plano el mes de noviembre, hubo cierta amplitud post resultados de primera vuelta", señala Lubiano, aunque el efecto en los retornos de los bonos fue "ligero" y "bastante gradual".

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