Francia está presionando a la Unión Europea a adoptar un paquete de estabilidad financiera para detener la crisis de la eurozona, creyendo que la reacción negativa del mercado al rescate de los €100.000 millones para los bancos españoles muestra la necesidad de que se tomen medidas más exhaustivas.
De cara a la cumbre de la UE el 28 de junio, París está listo para proponer un conjunto de medidas para poner al Banco Central Europeo (BCE) a cargo de la supervisión de los bancos y para usar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, su sigla en inglés), el nuevo fondo de rescate de la eurozona que debe entrar en vigencia el próximo mes, para recapitalizar los bancos directamente.
El nuevo gobierno socialista del presidente François Hollande ha dejado claro en los días recientes que tiene dentro de sus principales prioridades, acuerdos sobre medidas urgentes para detener la crisis de deuda europea, por sobre la insistencia alemana de tomar más medidas hacia la unión fiscal y política en la zona euro.
Bajo el acuerdo del fin de semana para rescatar los bancos españoles, la ayuda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), el fondo de rescate existente, y el ESM será canalizada vía el estado español.
Como un primer paso hacia una muy promocionada unión bancaria, París quiere que el BCE asuma la responsabilidad de supervisar a los bancos con riesgos sistémicos, y su cierre en caso de fracaso. El BCE haría pruebas de tensión a los bancos, y el ESM sería la herramienta usada si se requiere la recapitalización.
Aunque Berlín se opone a la idea, el ESM puede prestar directamente a los bancos bajo las actuales reglas si el directorio llega a acuerdo de manera unánime. Pero en ese caso, tendría que echar mano a su capital.
Las autoridades francesas han discutido bastante que al fondo de rescate debería dársele una licencia bancaria para que así su capital pueda ser apalancado y aumente su poder.
Esto requeriría un cambio en el tratado que establece el fondo que aún tiene que ser ratificado por varios países, incluyendo a Alemania. Esta idea era apoyada por el previo gobierno de centro derecha de Nicolas Sarkozy pero vetado por Berlín. París quiere poner de nuevo el tema sobre la mesa.
París cree que Italia y España simpatizan con sus propuestas y que está haciendo progresos con Alemania. Ellos serán parte de la presentación ante la cumbre de la UE al presidente del consejo europeo, Herman Van Rompuy, que incluirá las propuestas de Hollande en acompañar esto con medidas que estimulen el crecimiento.
Ayer, el presidente español Mariano Rajoy presentó sus propuestas a van Rompuy, que incluyeron llamados similares a más acción para que el BCE garantice la estabilidad financiera de la eurozona. Hollande se reunirá con el premier italiano Mario Monti en Roma hoy. Hollande ha estado evidentemente menos preocupado de Angela Merkel, la canciller alemana, que Sarkozy, haciendo énfasis en la necesidad de medidas de crecimiento.
Pero Hollande ha sido cuidadoso en apegarse a sus compromisos de alcanzar la consolidación fiscal de Francia, prometiendo reducir el déficit presupuestario a 3% del PIB en 2013. Se espera que Hollande acoja los llamados de Merkel para una mayor unión fiscal y política, y señalar su voluntad para examinar qué competencias tendrían que ser transferidas a Bruselas.
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© The Financial Times Ltd, 2011.
Debes saber
¿Qué ha pasado?
Francia quiere cambiar la receta de austeridad de Alemania por más crecimiento.
¿Por qué es importante?
Hollande ha sido visto como el primer mandatario que desafía la hegemonía de Angela Merkel, y la cumbre del 28 de junio será clave para ver quién gana este "gallito".