Pese a que la industria enfrenta hoy desafíos importantes para crecer -la asociación gremial proyectó un decrecimiento para este año de 0,8% en las primas totales-, el gerente general de Consorcio Seguros, entidad que reúne a Consorcio Vida, CN Life y Consorcio Generales, Francisco García, es optimista. Reconoce que el crecimiento nulo que podría registrar el sector no es una buena noticia, hoy está concentrado en detectar nuevas oportunidades e implementar las numerosas regulaciones que modifican la cancha en la que se desenvuelven.
La desaceleración se ha hecho sentir ¿Qué esperan de este último trimestre?
Técnicamente la industria está creciendo cero y esa no es una buena noticia; sobre todo porque venimos con decrecimiento desde hace varios meses. Por lo tanto, la proyección de fin de año no es mejor que esa, de hecho esperamos que la industria de seguros tenga un crecimiento en torno a 0% real.
¿En qué rama ven que el escenario es más complejo?
Cada sector es diferente. Cuando uno hace un zoom a la industria de vida, nos damos cuenta que una de las razones de ese 0% es porque de aquí a fin de año el mercado de pensiones de rentas vitalicias (RV) decrecería en torno a 5%. Al cierre de octubre, la cantidad de pensionados que optaron por RV fue un 7,7% menos que el año pasado y en UF retrocedió 6%. Esas tendencias van a seguir de aquí a fin de año.
¿Qué explica esa disminución?
Eso está correlacionado con lo que está pasando en las tasas de interés del mercado local. La tasa que está entregando el modelo de RV está en sus mínimos históricos y eso no es porque las aseguradoras estén queriendo entregar peores pensiones, sino que cuando tarificas una RV se hace de acuerdo a las inversiones disponibles. Como no se puede invertir más de 20% en el extranjero, se lleva a precio la condición de las tasas del mercado local.
¿Aquí es donde el límite a la inversión extranjera comienza a tener injerencia?
Para quienes vendemos RV no está fácil. Varias compañías, especialmente Consorcio y CN Life, se están topando en este límite muy rápidamente porque la tasa de interés está tan baja acá que para todos mis flujos adicionales -ventas nuevas más los cupones que van venciendo de la renta fija local- el estímulo es invertir en el extranjero, sobre todo renta fija.
¿Hay posibilidad de modificar este tope?
La autoridad está absolutamente consciente y trabajando en esto, pero debe verlo en categoría de urgente. Si bien es cierto que Capital Basado en Riesgo (CBR) va a eliminar los límites, no podemos esperar la aprobación de esa ley, que con suerte y siendo optimista, podría estar a fines del próximo año.
La industria no puede esperar un año para liberar esa exigencia, que por lo demás es positiva para la diversificación de riesgos.
¿Qué otro ítem marca el mercado de vida?
Principalmente vida tendrá dos componentes que explican el cero: la baja en RV y el crecimiento en todos los productos relacionados con ahorro. Uno compensa el otro.
¿Por qué crecen los productos con ahorro?
Porque hoy día, con toda la discusión de las bajas pensiones y la próxima reforma del sistema previsional, la gente está tomando mucha conciencia de la construcción de su pensión futura. Estamos viendo una demanda de productos de ahorro mayor, lo cual es bueno.
¿Y en seguros generales?
También crece 0%. Dado el momento económico del país, la inversión en nueva infraestructura en empresas y fábricas está bastante golpeada y, por lo tanto, no hay una demanda muy favorable para asegurar bienes. Además, dentro del mercado de generales también es importante el seguro automotriz y todos sabemos que la disminución en la venta de autos ha sido del orden de 15% a 20% y con esto también hemos tenido una baja.
La industria tiene una alta elasticidad con el PIB. Y particularmente este ha sido un año de corrección de proyecciones...
Lamentablemente las expectativas económicas no son muy favorables. Para este año se espera 1,5%- 2% y para el próximo en torno a 3%. Si bien sería un punto más en 2015, todavía es bajo comparado con la capacidad de crecimiento que tiene Chile. La correlación entre crecimiento y el avance de la industria es muy fuerte, y si bien la Asociación (de seguros) espera un crecimiento en torno a 3,5%, esperamos un poco menos. Ni este año ni el próximo veremos a una industria creciendo a tasas fuertes.
¿Los últimos mensajes de la Presidenta Bachelet ayudan a mejorar las perspectivas?
Por supuesto. Si bien no queremos meternos en temas políticos, es cierto que lo que ocurrió acá fueron demasiadas reformas y cambios simultáneos, todos de fondo y sin el consenso o el trabajo en equipo que requieren estos procesos. Esa velocidad que se le quiso dar a todas las reformas, con menos conversación que lo debido, afectó las expectativas de cualquier inversionista, independiente de su tamaño. Pero es evidente que el Gobierno y la autoridad, un poco más tarde de lo que uno hubiera pensado o querido, están leyendo... Hoy hay suficientes luces, tanto internacionales como locales, que indican que tiene que moderar las reformas y consensuarlas. Porque cuando uno hace ese consenso, lo que logra es que sea un cambio de todos y por lo tanto no afecta las expectativas. Las señales de los últimos días son súper correctas: la alianza pública privada, el mensaje que le dio la Presidenta a su equipo económico sobre buscar más consenso sin sacrificar su programa.
Aquí nadie discute que tenga que mejorarse el país, todo es perfectible, el tema ha sido la forma como se ha llevado a cabo. Pero tiene que ser de verdad, no se puede quedar en las palabras, tienen que ser hechos concretos. Hoy, más que nunca, los empresarios, los inversionistas lo que quieren son hechos concretos.
¿Qué les preocupa de 2015?
Tenemos un gran desafío que va más allá de los números: adecuarnos a todos los cambios que se están implementado y que se van a implementar. Estamos frente a un verdadero tsunami de cambios regulatorios, que partieron el año pasado con la modificación al marco regulatorio de contratos de seguros, que implicó que la industria tuvo que reinscribir el 100% de sus pólizas a la Superintendencia y con ello, adecuar todos sus procesos de venta a estos nuevos productos. Son en torno a diez modificaciones a las que nos tendremos que adaptar, entre las que están la reforma previsional, de salud, laboral, CBR, Sernac, ley de datos personales, entre otros. No decimos que sean buenos o malos, pero el gran desafío que tiene la industria durante los próximos 24 meses es adecuarse al tsunami de cambios regulatorios y, por lo tanto, adecuar sus negocios.
La industria previsional sigue de cerca el trabajo de la Comisión Bravo...
La industria de pensiones requiere cambios importantes. No sólo nos tendremos que adecuar sino también trabajar junto con la autoridad de acuerdo a lo que la Comisión Bravo recomiende. El riesgo es que se recomiende algo y al final termine resultando otra cosa. Porque tras la Comisión Marcel no se aprobaron el 100% de sus recomendaciones, muchas de las cuales ha discutido la actual comisión.
Para la industria es particularmente importante la discusión en torno a CBR. A principios de 2015 la SVS sacaría el tercer white paper ¿Cómo ve la discusión?
Es súper importante que este avance de la SVS -que ha sido muy correcto y de forma técnica- vaya de la mano con la tramitación del proyecto en el Congreso. Se entiende que este año haya estado detenido porque el Gobierno estaba enfocado en otras reformas, pero en marzo lo debiera reactivar. Porque en la medida que la SVS avance con sus ejercicios y no ocurra lo mismo con el proyecto en el Parlamento, todo el trabajo del regulador podría estar obsoleto una vez que se apruebe la Ley.