Con el paso de los días se han ido conociendo mayores detalles respecto del millonario fraude al interior de Carabineros, caso que llevó al alto mando de la institución a dar de baja a diez personas hasta ahora. Si bien todavía no se tiene una cifra definitiva que habría involucrado el ilícito, se ha señalado que se elevaría hasta los $8 mil millones.
El general director de Carabineros, Bruno Villalobos, ha sido enfático en señalar que "no se va a esconder nada" y que "se va a comunicar todo lo que se tenga que comunicar realmente", junto con indicar que podrían haber más involucrados. Justamente esa es la señal que la institución debe dar ahora, ya que pese a las críticas que puedan existir, distintas mediciones avalan que la policía uniformada cuenta con un alto nivel de confianza por parte de la ciudadanía. Dado ello, resultarán de suma importancia los pasos que se sigan para llegar al fondo del asunto, así como las acciones que se adopten para desterrar toda clase de irregularidades al interior de la institución.
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Pero lo más importante de todo es que este episodio obliga a Carabineros a reforzar sus controles internos, los que claramente no funcionaron en este caso. Será la única manera de evitar situaciones como la actual, que ponen en entredicho a una institución vital para el país.
