El 1 de noviembre de 2017 entró en vigencia la Ley de Redondeo, que permite al Banco Central dejar de producir las monedas de $1 y $5, dado que afirmaron que las personas prácticamente no las usaban.

Si bien este proyecto se realizó considerando el alto costo de producción que tienen las monedas de $1 y $5 versus el poco valor que le asignan las personas y los comercios, su implementación tuvo un daño colateral: las fundaciones que recibían donaciones a través del aporte que las personas hacían en las cajas de los supermercados al recibir su vuelto ya no estaba disponible. De esta manera, a tres meses de implementada la ley, las fundaciones acusan que los menores ingresos por la ley del redondeo fluctúa entre 50% y 70%.

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En el caso extremo se sitúa la Fundación Descúbreme, quienes en los últimos meses han visto afectado sus ingresos en un 70% de las donaciones provenientes de los vueltos de los clientes en los supermercados. "Es una baja muy significativa, porque tenemos un programa que se llama Fondo Descúbreme, y eso se financia en un 100% de los aportes de los clientes. Todos los años recibíamos en torno a $180 millones, que lo entregamos a instituciones de distintas regiones que trabajan con personas de discapacidad cognitiva, y este año eso se va a reducir", afirmó la jefa de comunidad de la institución, María Jesús Badilla.

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En esa misma línea, el director ejecutivo del Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero, hizo hincapié en que nunca se consideró que los efectos de la ley "iban a ser tan grande". En ese sentido, Romero señaló a canal 13 que la diminución ha llegado a un 50%. Además, mencionó que los ingresos por donaciones -que representan en torno a un 3% y 4% de los aportes totales de la institución- son importantes y por ello, si no logran revertir la tendencia en los próximos meses van a "tener que reducir gastos y servicios".

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En medio de este panorama, el presidente de Bomberos de la Región Metropolitana, Claudio Bustamante, fue más categórico en evaluar las implicancias que tuvo el redondeo en los ingresos de la institución. "Desde Los Ángeles a Antofagasta los convenios que habían con la cadena Tottus se fueron a cero pesos. Pensé que la gente iba a seguir dando $10", afirmó Bustamante.

A pesar de las complicaciones que se han generado a raíz de la ley, la Fundación Las Rosas buscó evitar que los aportes de los clientes de supermercados cayeran de manera significativa. La directora de desarrollo de la institución, Claudia Castañeda, explicó que "no nos ha afectado tan significativamente, porque si bien usamos el mismo mecanismo de pedir una donación en caja, nosotros solicitamos un monto específico de $200, que equivale a un desayuno para un adulto mayor".

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Desafíos

Un aspecto en el que han coincidido las fundaciones, es en la necesidad de transparentar las donaciones de los clientes de supermercados y que esa donación no significa un beneficio por parte de las empresas. Desde la Fundación Mi Parque, institución que también ha sufrido bajas del orden de 50%, esperan que a corto plazo se incluya la donación a través de tarjetas de crédito, como un mecanismo que facilite las colaboraciones. Además, "otra solución es ir comunicando a los clientes de una mejor manera a donde se destinan estos recursos. Transparentar que el supermercado no recibe beneficios tributarios y que transfieren directamente lo recaudado", explicó la directora de marketing y finanzas de "Mi Parque", Consuelo González.