General Motors está empezando a sorprender a los inversionistas, no sólo por superar las estimaciones de Wall Street, sino por cómo lo hizo.

Las ganancias del fabricante en el tercer trimestre superaron las expectativas no sólo debido a las fuertes ventas de camiones en EEUU, dijo el analista de Barclays, Brian Johnson. GM produjo un récord de US$3.100 millones en ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos gracias a recortes de costos en todo el mundo y enfocándose en vender sus modelos más caros en China, manteniendo las ganancias estables en momentos en que las ventas en el mercado se han desacelerado.

En los dos trimestres anteriores, la compañía ha mostrado que puede administrar el negocio mejor que la gerencia anterior y cumplir sus promesas. Y los inversionistas se están dando cuenta: la acción se disparó 5,8% ayer, su mayor alza diaria desde diciembre de 2012.

La empresa informó que sus ganancias ajustadas por acción fueron de US$1,50, en comparación con el promedio de US$1,19 de 16 analistas y reportó fuertes márgenes en América del Norte y solo una pequeña declinación en China, donde las ventas de autos han tenido dificultades.

Los resultados de GM destacan dos puntos, según los analistas: el director financiero, Chuck Stevens, dijo a inicios de año que la firma podría sostener sus ganancias en China a pesar de la desaceleración del mercado. Y también señaló que GM podrían obtener márgenes mejores a 10% en América del Norte en 2016 y cumplió este año.

“Hace tres meses nadie creía que GM llegaría a la meta”, dijo Johnson.

Las ganancias de GM se recuperar de un año atrás, a medida que los compradores en EEUU siguieron adquiriendo camionetas y la empresa dio pie atrás en ventas de modelos menos caros para flotas de arriendos.

El ebit en esa región tocó un récord de US$3.300 millones.