Posturas encontradas está generando en el sector eléctrico la decisión del Ministerio de Energía de retirar de Contraloría dos reglamentos que estaba en plena tramitación: el de servicios complementarios y de coordinación y operación del sistema eléctrico nacional, siendo el primero el que genera mayor división.
Aunque desde la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera) lamentaron la decisión del gobierno, argumentando que el reglamento tenía una visión "consensuada" de cómo deberían remunerarse los servicios complementarios, otros actores del mercado niegan que haya habido acuerdo total.
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"Entendemos que el objetivo de una buena política pública debe centrarse en tener una reglamentación sana y de largo plazo en materia de regulación energética, y en este sentido, más vale tener un análisis más reflexivo sobre materias complejas", comentó Rafael Loyola, director ejecutivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas, (Apemec).
Y siguió: "Nosotros, junto con otras asociaciones y actores que participaron en la discusión pública, hicimos comentarios de fondo al reglamento de servicios complementarios, en pro de la neutralidad tecnológica en la generación de energía. No hubo acuerdo transversal sobre la materia, sino muy por el contrario, este fue un punto que generó múltiples discusiones".
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Una visión similar tiene la Asociación de Generadoras, quienes consideran que los servicios complementarios requieren una revisión. "Para tener un adecuado mercado de servicios complementarios, que por lo demás comienzan el 2020, se requieren adecuaciones a la legislación para poder realmente asignar los servicios complementarios a quienes generan la demanda por el mismo, que puede ser la oferta o la demanda", comentó Claudio Seebach, su presidente ejecutivo.