El brazo financiero del conglomerado General Electric (GE) obtuvo la aprobación para dejar su clasificación como una institución financiera “too big to fail”. El anuncio vino de la mano de la transformación que realizó la compañía y que ha incluido la venta de casi la totalidad de su negocio de préstamos.

Con todo, esta se convierte en la primera vez en que el Comité de Monitoreo de la Estabilización Financiera (FSOC) de Estados Unidos -que reúne a  las principales agencias reguladoras estadounidenses- otorga la libertad formal a una empresa, según anunció este miércoles en un comunicado.

Así, retiró a GE Capital de la  lista de empresas cuya quiebra implicaría riesgos para el sistema financiero de EEUU,  luego de que el grupo realizara "una significativa reducción de sus  inversiones". GE trabajó con los reguladores durante más de un año para escapar de esta clasificación.