El multimillonario filántropo y especulador, George Soros, dio un discurso pesimista sobre la economía global en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. El presidente de Soros Fund Management y fundador de Quantum Fund, dijo que China tenía que tomar definiciones ya que no había completado el giro en su modelo económico y que se estaba convirtiendo en una sociedad aún más represiva. Agregó que EEUU había elegido a un dictador como presidente y que la Unión Europea se estaba desintegrando. Asimismo, dijo que la primera ministra de UK, Theresa May, no duraría en el cargo, ya que su gabinete estaba muy dividido.
“Es difícil que la primera ministra May siga en el cargo”, señaló Soros, agregando que los británicos están en un estado de negación sobre el impacto económico del Brexit.
El octogenario perdió casi US$1.000 millones como resultado del rally que generó Trump después de su victoria en noviembre.
Por su parte, el ministro británico de Finanzas, Philip Hammond, también hablando en Davos, dijo que Reino Unido encontraría otras maneras de seguir siendo competitivo después del Brexit si no llega a un acuerdo comercial integral con el bloque. El ministro se aferró al mensaje de Londres de que quiere explorar fórmulas con la UE para asegurarse de que no se rompan décadas de estrechas relaciones, diciendo que con buena voluntad todo era posible.
“Tenemos que seguir siendo competitivos. La mejor manera de hacerlo es tener una amplia relación comercial con la Unión Europea, nuestros vecinos más cercanos”, dijo el ministro desde Suiza, consignó Reuters.
BBVA y Santander. El presidente de BBVA, Francisco González se refirió a cómo la tecnología está teniendo un impacto fundamental en la banca. “El número de bancos va a disminuir drásticamente. Ahora hay 20.000, habrá muchos menos y va a haber una nueva liga de competidores”, dijo González, que también habló de cómo la cuarta revolución industrial puede destruir empleos, pero que después hay una recuperación. En tanto, la presidenta de Banco Santander, se refirió a la realidad de su nación y defendió que “España ha avanzado enormemente”, pero “hay que hacer más”. También dijo que era vital que Francia e Italia aplicaran sus reformas.