Las cascadas no son comunes en EEUU porque hay un impuesto que grava cada dividendo que se paga, en cada capa, pero en Europa y Asia hay más flexibilidad. También hay países que ponen límites de dos capas, como Israel. “Depende de la regulación”, explica a PULSO el Decano Asociado de Planificación Estratégica de la Escuela de Derecho de Stanford, George Triantis, que visitó nuestro país para hablar de las ventajas y riesgos de los sistemas piramidales, como se conocen a las estructuras de cascadas, en la conferencia Directors’ College, organizada por el Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad Católica y la Universidad de Stanford.
¿Cómo ha sido su experiencia con los sistemas de cascadas?
Los grupos empresariales, que están relacionados unos con otros, son muy comunes. Hay muchas razones. Una es que cuando un grupo de empresas está más diversificado, con varias áreas diferentes, puede utilizar el capital de cada empresa. Si una empresa está ganando mucho dinero, éste se puede vertir en otro negocio y eso es más fácil que tener que conseguirlo con deuda o en el mercado de valores. También se puede utilizar una marca, si es fuerte, en algo más. O el expertise de una firma, que se puede usar en otra.
¿Dónde radican los problemas?
En cómo se forma el grupo. El problema con las cascadas es que el control está concentrado en un accionista que no tiene muchas acciones o derechos de flujo de caja en las operaciones, entonces se genera el problema de la agencia. Las partes más importantes de un contrato son el término y la compensación. Es fácil ver cuando con un accionista que tiene 10% de las acciones, pero tiene control de voto, en realidad no existe un derecho de término, porque al tener control de voto de la firma, no pueden ser despedidos.
¿Cuál es el mayor riesgo?
Que podrían hacer transacciones en beneficio propio, podrían crecer mucho más de lo que se supone que tienen que crecer, más de lo que sea eficiente, pueden usar el capital interno para comprar, por ejemplo, un equipo de deportes, o algo que sea entretenido pero que no es eficiente. Hay estudios empíricos en EEUU que muestran que estos costos son significativos y llevan a menores ganancias y a un mayor descuento en el precio de la acción, porque las personas están preocupadas de que se pague de más por suministros u operaciones. El problema es que los estudios empíricos no muestran si la rentabilidad es menor en todas las empresas de la cascada, sino en general. La parte difícil de las cascadas es que hay unas buenas y otras malas y, en general, aunque podrían haber más malas, no quieres deshacerte de las buenas. No quieres decirle a Zuckerbeg que no puede tener un esquema piramidal porque otras han sido malas.
¿Dónde debiera estar el foco?
En cualquier estructura que cree este tipo de situaciones, que llamo estructura de control minoritario, cuando alguien tiene acciones minoritarias, pero tiene el control. Eso puede surgir no solo con cascadas.
¿Con qué otro mecanismo?
Uno son las acciones duales. Cuando una acción tiene todos los votos y otra acción no tiene votos o tiene más. También se puede dar con una tenencia accionaria cruzada, y alguien que no tiene muchas acciones tiene el control.
¿Y cuál es el lado positivo de esos sistemas?
Lo bueno es que si el controlador es Marck Zuckerberg, de Facebook, o Sergey Brin, de Google, o alguien que es muy bueno que fue el fundador, es que esta persona puede controlar una empresa mucho más grande y puede hacer algo mejor o más eficiente bajo esta estructura. Si hay más empresas en el grupo, entonces esta persona puede transmitir su expertise a más firmas y puedes tener más capital... Si esta persona no pudiera ser la controladora, quizá no se hubiesen abierto a bolsa y hubiesen seguido cerradas, en el caso que serían una empresa más pequeña, o tendrían que endeudarse lo que sería un problema. Es como cuando se elige un presidente, puede ser algo bueno.
¿Cuál es su preocupación?
Que los incentivos no sean los correctos. Por ejemplo, si de cada dólar que produce o pierde una empresa, una persona solo comparte 13 centavos, y tiene una empresa que la provee a un alto precio, esto será bueno para ella porque se beneficia de ese precio alto, pero solo carga con el costo del 13%. Entonces no comparten todo el costo y obtienen todo el beneficio. O en otro caso, si esa persona decide que no va a trabajar los días viernes, esto será bueno para esa persona y solo sufrirá 13% del costo, porque lo comparte con el resto. El gran problema es que no puedes despedir a estas personas, porque son dueños de las acciones.
¿Cómo debiera ser la regulación?
Que se permitan, pero con protecciones, directores independientes, comités auditores que supervisen y se aseguren que haya bajos costos, y otras que apunten a comportamientos específicos y que hayan declaraciones. No me gustaría prohibirlas, sino permitirlas con protecciones para los accionistas para acciones específicas. No quieres deshacerte de todo, sino de lo malo y mantener lo bueno.