EL AÑO pasado fue difícil para Clínica Las Condes (CLC). En enero, transparentaron que arrastraban un error contable por más de $10 mil millones y en abril renovaron el directorio. La nueva mesa cambió toda la administración superior de la clínica y sus filiales. Y finalmente, la semana pasada, la compañía anunció pérdidas por $10.947 millones a diciembre. "El año 2017 fue el más complejo en la historia de esta empresa", dijo Andrés Navarro, presidente del directorio de la compañía, en la carta a los accionistas contenida en la memoria anual.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
En medio de todo ese desorden, en octubre aterrizó como gerente general Jaime Mañalich Muxi, ex ministro de Salud, quien, revela, asumió con un compromiso: "Todo lo que había ocurrido en 2017, quedaba en el año 2017, de manera tal de poder partir un enero 2018 limpio".
Con este telón de fondo, Mañalich dice que los resultados del año pasado no fueron sorpresivos, pero ahora se aprontan a terminar un primer trimestre "históricamente bueno". Las sorpresas para este año no se detienen ahí: la clínica busca poner a prueba la confianza de los inversionistas con el road show que iniciarán el lunes para colocar dos bonos que suman UF 6 millones (US$268 millones). Ese mismo día, además, comenzará a funcionar el nuevo centro médico en Peñalolén, donde invirtieron sobre $6.095 millones. Eso sí, el gerente general de CLC advierte que, por algún tiempo, esa será la última inversión que hará la compañía.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
Los resultados 2017 están marcados por un ajuste contable. Sin eso, ¿hubiesen tenido utilidades?
-Sin ese ajuste contable, y los gastos que hubo que hacer por una vez en las indemnizaciones y el término anticipado de ciertos contratos, habríamos tenido una utilidad parecida a la de 2016, cuando fue de unos $1.500 millones, muy baja de todas maneras.
Eso, ¿demuestra que CLC es rentable?
-Estamos transformando toda la deuda que está en bancos, aproximadamente $160 mil millones, en bonos de largo plazo (…). Lo que nos ha ocurrido con esta colocación de bonos es que el mercado está interesado, porque ve que aquí hubo un tema puntual que nada compromete el futuro financiero de Clínica Las Condes.
¿Qué tasa esperan alcanzar en la emisión de deuda?
-Los bonos tenemos que ponerlos, salir a ver cuál es el real interés por ellos (...) No me atrevería a decir cuál va a ser la tasa, pero por supuesto que me gustaría que fuera menos de 3%.
Han tenido que salir a explicar el plan de ajuste. ¿Hacen un mea culpa?
-Por supuesto, lo hemos hecho a través de los medios de comunicación y en el road show de la próxima semana que va a ser el primer contacto formal ya con calendario con los inversionistas (…). Nosotros tenemos que explicar, aclarar muy nítidamente qué es lo que ha pasado el último tiempo en Clínica las Condes y cuáles son las medidas que se han implementado para poder corregirlas. En ese sentido, hay un mea culpa institucional.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
¿Los recursos son sólo para la deuda que tienen con la banca?
-Van a quedar unos pocos mil millones, $10 mil millones aproximadamente, como capital de trabajo, y el resto sustituye completamente la deuda. Hoy día el 85% de nuestra deuda es bancaria, y después de esta operación el 100% va a ser del bono.
¿Y los recursos como capital de trabajo para qué los van a usar?
-Solamente para tener un colchón, no queremos ninguna inversión, la clínica no necesita hacer nuevas inversiones, tenemos todo el equipamiento necesario. De hecho, ya estamos sobre invertidos, porque tenemos tres pisos de la clínica sin habilitar todavía, el costo marginal de habilitar esos pisos es aproximadamente US$20 millones.
¿Cómo va el proceso de ajuste que empezó la clínica en 2016?
-Considero que todo el proceso de ajuste ya está terminado, ya está hecho (...). Nuestra propuesta es ser muy estrictos en mantener el nivel de costos que tenemos ahora, e ir aumentando el gasto sólo en la medida que la demanda así lo justifique.
¿Cómo ha estado la demanda este año?
-La demanda el año pasado creció 3%, y este año ha aumentado 8% en el primer trimestre, en relación al mismo período de 2017. De hecho, aunque febrero normalmente es un mes de muy poca actividad asistencial, es el segundo febrero en 35 años que terminamos con utilidad.
¿Esperan buenos resultados para este año?
-Yo la llamaría una recuperación prudente (…) La reestructuración financiera, que permite disminuir el costo mensual de la deuda, va a estar vigente a fines de junio o julio (...) Así que recién se va a ver en el segundo semestre.
Por lo tanto el año 2019 ya tendría condiciones favorables.
-El primer año favorable en que nosotros deberíamos recuperar la situación de deuda en relación a Ebitda de cinco veces, o cuatro veces que es la histórica, va a ser el año 2019.
¿Cuando esperan poder revertir la clasificación A- que les puso Feller Rate?
-La próxima clasificación toca en octubre, me parece que los resultados que estamos viendo van a dar mucha tranquilidad a los inversionistas, y por supuesto a las clasificadoras de riesgo. Ese va a ser el momento de la verdad.
¿Qué opinión tiene de las primeras semanas de este gobierno?
-El Presidente Piñera partió con un muy buen pie, pero hubo un esfuerzo sistemático de la parte final del gobierno anterior en rayarle la cancha y dejarle una agenda muy complicada por comisión o por omisión: mandemos a última hora una nueva constitución, no resolvamos el problema de los carabineros...
¿Qué le pareció la modificación del protocolo de objeción de conciencia?
-Creo que la guerra de los protocolos no es lógica, este es un tema de ley, y en ese sentido, si alguien cree que las cosas debieran ser de una manera o de otro manera, eso debería resolverse en el Parlamento a través de una ley corta, una ley interpretativa
¿La clínica ya tomó una decisión?
-Nosotros como clínica no hemos tomado una decisión, lo estamos reflexionando, pero para tomar una decisión necesitamos un marco claro.