El gerente general de Petroecuador, Byron Ojeda, renunció hoy al cargo, al que llegó hace cinco meses, tras la llegada a la Presidencia del país de Lenín Moreno, y después de haber impulsado una nueva etapa de "transparencia" ante varios casos de corrupción en esa empresa pública de hidrocarburos.

"Confirmamos que el gerente renunció a su cargo esta mañana", dijo a Efe Geovanny Espinosa, representante de la compañía, que no precisó las razones de la renuncia.

De momento no se ha informado sobre su sustituto y se ignora cómo puede afectar las negociaciones iniciadas con empresas de China y Tailandia interesadas en mejorar las condiciones para la venta anticipada de crudo.

La empresa ha intentado en los últimos meses de dejar atrás un etapa salpicada por casos de corrupción y volcarse en la "transparencia" y "eficiencia" en el desarrollo de su labor, manifestó Ojeda en octubre pasado.

Uno de los retos que se había fijado la directiva actual, que cuenta con tres refinerías principales en Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi, refinando 175.000 barriles de crudo al año, era dejar de contratar a terceros en labores que la propia Petroecuador puede desempeñar.

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La petrolera o por contratos de asociación con terceros asume la exploración y explotación de los yacimientos de hidrocarburos en el territorio y mar ecuatorianos.

Ecuador, que es el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), produce más de 500.000 barriles diarios de crudo.

El petróleo y derivados es el principal producto de exportación y su venta financia casi una cuarta parte del presupuesto fiscal, 7.500 millones para el producto interno bruto (PIB) de Ecuador.