Las críticas que realizó la semana pasada el senador y abanderado del Partido Radical, Alejandro Guillier, al Gobierno y a la Presidenta Michelle Bachelet llamaron la "atención" en La Moneda.

El parlamentario por Antofagasta siempre ha apoyado las iniciativas legislativas del Ejecutivo y además, es reconocido - dicen desde Palacio- por su fluida relación con los ministros.

"Él está buscando diferenciarse de lo establecido", comentaron en el comité político de La Moneda. Así, sus palabras fueron calificadas como un "error", pues aunque dio declaraciones posteriores y explicó el "contexto" de sus dichos, el candidato mejor posicionado de la Nueva Mayoría, no sólo tomó distancia del Palacio, sino además lanzó los dardos a su principal inquilina.

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Esto puso sobre la mesa la discusión de cómo el Gobierno va a responder a ésta y otras críticas en plena carrera presidencial. En especial, con el efecto del ex Presidente Sebastián Piñera como candidato, lo que debería aumentar el nivel de los reproches. "El Ejecutivo siempre tiene que contestar", asegura una alta fuente de Palacio.

Así, la encargada de atajar las críticas será la vocera Paula Narvaéz directamente y en algunos casos el ministro del Interior, Mario Fernández. Tal como se hizo el miércoles pasado, que al ser consultado por el análisis de Guillier dijo que difería de sus dichos y agregó que no le molestaban que los reproches vinieran de un presidenciable del oficialismo. "Hay que hacerse ver en la política", dijo el secretario de Estado.

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Por ahora, no una hay estrategia cerrada, aunque sí hay algunas líneas claras. Se hará un diagnóstico caso a caso, con una revisión "más fina" para salir a responder. En ese contexto, un punto clave es si los ataques vienen de un candidato oficialista o de uno de oposición, pues una cosa es "pegarle" a la Presidenta y otra ser críticos con las reformas. El "fuego amigo siempre duele más", señalan desde Palacio.

En esto el "factor lealtad" influye y en el caso del senador Guillier desató los reproches al interior de La Moneda y también de los otros candidatos de la Nueva Mayoría. "Creemos que los candidatos que le pegan a la Presidenta les va mal en las bases", comenta la misma fuente de Gobierno.

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De ahí, que valoraran la reacción de la senadora y precandidata DC, Carolina Goic, quien consultada por los dichos del abanderado del PR, enfatizó su mensaje entre la "sana autocrítica" y la "lealtad" a las proyectos apoyados.

También destacaron las palabras del aspirante PS, José Miguel Insulza o del ex mandatario y carta presidencial del PPD, Ricardo Lagos. Según fuentes de La Moneda, esto generó un punto de contención "muy importante y simbólico". Un diagnóstico que también está en los distintos comandos, pues si bien el Gobierno tiene menos de un 20% de aprobación, el voto "bacheletista" en una eventual primaria oficialista podría ser clave para el ganador.

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Caso distinto es la situación con la figura del ex mandatario Sebastián Piñera.

El ex jefe de Estado ha tenido duras palabras, en especial después de los incendios que afectaron en la zona centro sur del país, frente a los cuestionamientos a sus empresas y su relación con el proyecto Dominga.

Piñera ha subido el nivel de las críticas y ha acusado de acciones "canallescas" a la Nueva Mayoría y algo menos directo a La Moneda. Desde el Palacio, la respuesta ha sido más áspera y apuntan a su rol y responsabilidad como ex Presidente. Sin ir más lejos, tras conocerse la visitas del gerente general de Bancard, Nicolás Noguera a La Moneda, el ex mandatario le pidió a la Presidencia de la República ser "más respetuosa con la verdad" y Narváez le respondió que "no corresponden ni los comparten" los dichos del ex Presidente. P