Con la emisión de los dos bonos, uno a cinco años y otro a 10 años, la tercera economía de Latinoamérica no necesitaría colocar deuda en dólares nuevamente en 2017, agregó Luis Caputo, titular de la cartera, tras retornar de un "road show".
Argentina ubicó los bonos en mercados externos a una tasa promedio de 6,3%, bien por debajo del 7,2% de una emisión de abril pasado, había informado el jueves el Gobierno de la nación austral.
"Con estos fondos nos pusimos a salvo de la incertidumbre que pueda generar el denominado 'efecto Trump'", dijo el ministro de Finanzas del Gobierno argentino, según el Clarín.
"En principio no habrá nuevas emisiones. Puede quedar algo en yenes, euros o francos suizos. U otra emisión en dólares para algún caso que sea tomar deuda para saldar un vencimiento. Pero no va a crecer más el 'stock' de bonos en dólares", explicó Caputo en una entrevista con el matutino.
Argentina recibió ofertas por hasta US$20.000 millones por la colocación que realizó el jueves, pero según el funcionario el Gobierno tomó deuda por no más de US$7.000 millones para mantener credibilidad en el mercado.
"Si tomábamos US$12.000 millones podríamos haber despertado sospechas y los inversores se nos podrían haber puesto en contra. Además, si aparecen complicaciones en el resto del año tenemos margen para conseguir esos fondos", dijo el ministro.
Según Caputo, la emisión de deuda en 2017 sería la mitad que la emitida en 2016, cuando el Gobierno nacional colocó bonos por un total de US$20.000 millones, las provincias argentinas por 7.000 millones de dólares y compañías por cerca de US$ 5.000 millones.
"Esta año la Nación emitirá sólo US$7.000 millones, las provincias no más de US$3.500 millones y las empresas, como mucho, lo mismo que el año pasado", le dijo Caputo a Clarín.