Los dos mayores fondos de pensiones de California acaban de anunciar un plan de inversión que se concentrará en apostar sus 413 mil millones de dólares en empresas responsables o de buen desempeño en temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Se trata del CalPERs (California Public Employees' Retirement System) y el CalSTERs (California State Teachers' Retirement System) que anunciaron que harán este cambio a partir de este año.
¿Cómo lo harán para decidir dónde poner su inversión? Se basarán en indicadores de sustentabilidad. Y estos son los que hoy empiezan a florecer en el mercado internacional. Porque la sustentabilidad pasó de ser un discurso a un buen negocio.
Según Goldman Sachs, las empresas que se consideran líderes en políticas de responsabilidad social y ambiental, también están a la cabeza en el desempeño de las acciones en un promedio del 25% en el largo plazo. Pero una investigación de RCM encontró que entre 2006 y 2010 los inversionistas podrían haber añadido un adicional de 1,6% al año para sus declaraciones de inversión mediante la asignación de las carteras que invierten en empresas con puntuaciones en responsabilidad social sobre el promedio.
"De manera bastante temprana, hace unos 10 a 15 años, estos fondos empezaron a definir criterios para invertir diciendo que tenían que preocuparse de la sostenibilidad en el tiempo de las empresas en las que invierten. Y empezaron a hacer listas de restricción: tabaco, alcohol, armamento. Que es la versión 1.0 de la inversión sostenible", explica Matthieu Vallart, analista de temas de cambio climático y sustentabilidad de PwC.
Ahora pasaron de eliminar algunos negocios de la lista, a mirar cómo se administran los negocios. "Eso obliga, como inversionista, a mirar cómo es el gobierno corporativo de la compañía, cómo hacen su gestión social, ambiental y te aseguras un desempeño, por decirlo de alguna manera, superior", sigue Vallart.
La tendencia es global y ya hay varios índices de sustentabilidad trabajando con metodologías que se están validando en el mercado internacional, para saber cuáles son las empresas que están gestionando mejor los temas ambientales, sociales y corporativos. Está el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), el FTSE de la Bolsa de Londres, EIRIS (Empowering Responsible Investment), también hay otras en América Latina (México y Brasil tienen índices) y hay más en camino.
De hecho, entre los clientes de los índices de sostenibilidad, el DJSI tiene a firmas como BlackRock AM y Barclays Capital; Riskmetrics - MSCI, a Capital Group y Schroders; EIRIS - FTSE a AMUNDI y Fonds de réserve pour le retraites; Sustainalytics a Norges Bank y Calvert; y Carbon Disclosure Project, a Aviva y AXA Group.
Y ahora, según publica Bloomberg, un grupo de inversionistas propuso una norma que requiere que las compañías revelen datos ambientales y sociales en sus reportes financieros anuales con el fin de que se coticen en las bolsas de valores mundiales. BlackRock, junto con Rockefeller & Co., Gestión de Boston Common Asset, British Columbia Investment Management Corp., entre otras, trabajan en la generación de este nuevo índice.
Desde Santiago
Chile mira todo este fenómeno todavía de lejos. Aunque no hay todavía un índice bursátil de sustentabilidad, ya funciona la iniciativa Carbon Disclosure Project (CDP), que nace del sector financiero para pedir en nombre de inversionistas institucionales, información sobre lo que hacen las empresas para gestionar el Cambio Climático. Ninguna institución financiera local ha suscrito al CDP. Y tampoco lo han hecho con el PRI (Principios de Inversión Responsable, impulsados por la ONU).
"Esto nos muestra un atraso de los administradores de fondos chilenos, por ejemplo AFP, que no integran dentro de su toma de decisiones estos criterios. Eso es muy fuerte, porque si miras afuera, muchos de los administradores de fondos, por ejemplo, Bram en Brasil, tienen ratificados el PRI y el CDP, y en Chile donde tenemos una situación similar o peor que allá en términos ambientales, nada", dice Vallart.
Existe otra iniciativa del sector financiero, Equator Principles, que son principios de financiamiento responsable. Se trata de prestarle dinero a proyectos una vez que se tiene toda la panorámica de lo que una empresa hace en sus temas sociales y ambientales. En Chile sólo CorpBanca está adherido a los Equator Principles, dice Vallart.
"El tema está llegando por la razón o la fuerza. Por la razón, porque esto es reconocer que el tema ambiental y social puede afectar tu negocio. Por la fuerza, porque muchos de estos bancos nacionales empiezan a tener relaciones multilaterales. Por ejemplo, tienes una línea financiamiento para Pymes, apoyada por el BID, pero estas organizaciones no prestan plata si no hay un adecuado manejo de la gestión social y ambiental dentro del banco".
¿Esto es negocio? Vallart dice que sí. "Cuando la gente entienda que la sustentabilidad es el negocio, ahí se acaba el problema, se desencadenan un montón de decisiones positivas. El problema es cuando las instituciones financieras tienen la idea de que la sustentabilidad es la Responsabilidad Social Empresarial, filantropía, y piensan que la mejor manera de hacerlo, es externalizarlo fuera del core business. Ahí es un desastre. Cuando hablamos de la sustentabilidad así, se externaliza, no funciona y se percibe como un gasto. Y sustentabilidad es inversión y retorno".
Matthieu Vallart, asesor de PwC:
"Cuando la gente entienda que la sustentabilidad es el negocio, ahí se acaba el problema, se desencadenan un montón de decisiones positivas.