El año comenzó con una fiesta en los mercados de deuda de los países periféricos de la eurozona golpeados por la crisis. ¿Qué regalo debiera llevar Grecia, el niño malo?

Las ofertas de bonos a largo plazo durante este mes desde Irlanda, que salió de su programa de rescate en diciembre, y Portugal, que espera hacer lo mismo en junio, atrajeron fuerte demanda internacional. En la periferia, los rendimientos, que se mueven de manera inversa a los precios, han caído a niveles precrisis. Algunos en Atenas -y los banqueros en Londres- ven opciones de que Grecia ponga a prueba el ánimo.

Un retorno anticipado a los mercados de capitales internacionales podría confirmar un vuelco en los destinos de la eurozona; han pasado dos años desde que Grecia cayó en default. Pero los inversionistas  debieran estar atentos a cualquier regalo anticipado de Grecia. El retorno de Grecia a endeudarse en los mercados internacionales podría, en cambio, mostrar ser un presagio de nuevos problemas; tanto para Grecia como para otros países de la eurozona.

Grecia se verá tentada. Incluso si  se recauda el monto solicitado, endeudarse a largo plazo de manera exitosa fortalecería el poder de los gobiernos en las negociaciones con los socios de la eurozona. Atenas excedió su meta de presupuesto de 2013, produciendo un superávit primario antes de intereses.

Mostrar que podría de nuevo recaudar financiamiento de manera independiente permitiría a Antonis Samaras, primer ministro, volverse más asertivo y evitar medidas de austeridad. Esto entregaría flexibilidad financiera, dando el espacio para contrarrestar los peores efectos sociales de la austeridad. Los balances de los bancos griegos, ya sustancialmente reelaborados bajo el rescate, se fortalecerían adicionalmente.

Como señalan los banqueros, Grecia necesita reconstruir su mercado de deuda soberana post quiebra, construir su profundidad y liquidez en varios vencimientos de bonos. El camino más fácil sería emitir deuda nueva. Las condiciones del mercado se deteriorarían este año si las elecciones del Parlamento Europeo en mayo fortalecen a los partidos euroescépticos en la región.

Para los acreedores de Grecia, habría atracciones, también. Paul Thomsen, el jefe de la misión del FMI, dijo en una entrevista con un diario griego en 2013 que el interés internacional en la deuda griega subrayaba las mejoras en la confianza. "Una vez que un círculo virtuoso se pone en marcha, la confianza puede volver bastante rápido", observó, aunque agregó que apegarse firmemente al programa de reformas del país era esencial.

PERÍODO DE EXCLUSIÓN

Un regreso a los mercados es un punto de inflexión importante en los rescates diseñados para cubrir las necesidades de financiamiento mientras el acceso es negado. En comparación con los años '80, el período típico de exclusión de los mercados durante las reestructuraciones de deuda de gobierno han caído fuerte. La mayoría de los países que caen en default vuelven a tener acceso en uno o dos años, según una investigación del FMI.

Además, volver antes a los mercados debilitaría el argumento de Grecia en caso de buscar más apoyo financiero o ayuda con su montaña de deuda.

AGUAFIESTAS

Pero la atmósfera podría agriarse rápidamente. Un gran peligro es que Atenas se desvíe de implementar reformas esenciales. El FMI apunta que Grecia ha implementado sólo un tercio de las reformas estructurales acordadas. En términos de funcionamiento como una economía europea, Grecia sigue muy por detrás de Irlanda y Portugal.

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