Como cambios "extraordinariamente negativos para el desarrollo y estabilidad del sistema de pensiones" calificó ayer la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) la reforma previsional que se discute en Perú, y que sugiere el fin de las AFP en ese país.
En primer lugar, destaca el gremio, se propone la creación de una entidad centralizadora que generaría un importante riesgo político, "más aún si se trata de un organismo estatal, pues podría disponer de todos los fondos recaudados para fines extra previsionales".
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Por otra parte, cuestiona FIAP, "el esquema propuesto en la reforma es el llamado de "cuentas ciegas", en el cual los afiliados pueden elegir entre los distintos gestores de carteras de inversión (CGI) (hay una opción por defecto para quienes no eligen) y comunican su elección directamente a la centralizadora, la cual mantendría el contacto directo con el GCI". Según explica la FIAP, Suecia implementó un cambio en esta línea y ha visto el surgimiento de una industria paralela de empresas de asesoría financiera, que aconsejan a los trabajadores: "Existe gran preocupación en ese país respecto a la manipulación y abuso que pueden existir en dichos servicios de asesoría".
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Asimismo, destaca el organismo, la industria en Perú experimentaría un complejo esquema de inversión de los fondos de pensiones, por la relación entre el organismo central y los CGI, donde además no habría una prioridad por la eficiencia a la hora de seleccionar los administradores de fondos.
En cuanto a las comisiones, la reforma propone que sea de 0,67% sobre saldo; sin embargo, puntualiza el documento elaborado por la asociación, "en Chile la comisión sobre saldo es de 0,56% (a Dic. 2016), por lo que no resulta evidente que sea necesario una reestructuración tan drástica del sistema para lograr el objetivo de reducir las comisiones".
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Con todo, cuestiona que "la propuesta no es fruto de un amplio consenso entre los distintos sectores y carece de transparencia".
"Aspectos positivos"
Pese al cuestionamiento, el gremio destaca tres aspectos de la reforma.
La FIAP celebra el fin del sistema de reparto que coexiste con el de AFP en ese país, además del término de la ley que permite el retiro del 95,5% de los fondos al momento de jubilar la limitación de la normativa del uso del 25% del saldo de la cuenta individual para la adquisición de una primera vivienda.
Por último, destaca la creación de un pilar no contributivo que sería financiado con impuestos para asegurar una pensión mínima.
