Grupo Laureate, red educacional presente en Chile y en otros 26 países -con más de 70 instituciones de educación superior-, sigue firme en la idea de una potencial desconsolidación de sus operaciones en Chile este año, una vez se implemente la reforma educativa en el país. Esto, porque la nueva regulación generará modificaciones en la estructura corporativa de sus activos.
Así, lo reafirmaron ayer ejecutivos de la firma durante una conferencia con analistas, en la que se analizaron los resultados corporativos del cuarto trimestre de 2017. Eilif Serck-Hanssen, CEO del Grupo Laureate, señaló que "siempre y cuando se implemente esta ley tras la revisión constitucional" se desencadenaría un evento para la desconsolidación de sus activos en el país.
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Agregó además que "como la ley aún no se ha implementado, estamos esperando el resultado de la revisión de la nueva ley de educación superior por parte de los tribunales constitucionales". En ese sentido, planteó que hay que estar atentos a medida que las cosas se desarrollen, pero que su proyección para el año "asume la desconsolidación de las universidades sin fines de lucro en Chile".
Esto, pues como la nueva legislación prohibe el lucro, y dado que la compañía tiene una orientación comercial, no podría seguir consolidando estos activos. Es decir, esta decisión se tomó para no seguir incorporando este riesgo en su balance, dado que la prohibición de no tener controladores con fines de lucro establecido en la nueva ley impactará la contabilidad del grupo.
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Visión de Chile
Por su parte, Jean-Jacques Charhon, vicepresidente ejecutivo de Laureate, señaló durante la conferencia con analistas que "es realmente difícil especular en este momento, cuál será la versión final de la ley que se promulgará". Agregó que su apalancamiento de deuda refleja el impacto que esto podría tener en nuestra posición de deuda neta en caso de que se complete la desconsolidación. "El impacto sería básicamente un aumento neto de US$110 millones de deuda"..
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Al abordar el escenario en el país, señaló que "nuestras operaciones en Chile a pesar del desafiante entorno regulatorio tuvieron un muy buen año. El volumen fue ligeramente inferior, nuestro negocio en ese mercado continúa impulsando eficiencias".
En Chile, el grupo agrupa a cinco instituciones, Universidad Andrés Bello, Universidad Viña del Mar, Universidad de Las Américas, Instituto AIEP y Escuela Moderna de Música.
