Si el objetivo de Alejandro Guillier en el debate de Anatel era motivar al Frente Amplio a votar por él, al parecer no lo logró. En el bloque, observaron el desempeño del candidato oficialista con especial atención, buscando razones para "animarse" a sufragar "en contra de Sebastián Piñera", como dice la declaración del conglomerado. Pero ayer, había desánimo y preocupación entre las principales caras del frenteamplismo, pues consideran que no encontraron esos argumentos.

"Hasta la mañana del lunes, sentía que había posibilidades de declarar un apoyo público a Guillier, pero ahora se hace más difícil, porque la tesis del 'antipiñera' es vaga. Nos dio un poco de vergüenza ver que no era capaz de cerrar los temas, de al menos hacer un par de guiños a la ciudadanía. Fue muy plano y suave", dice la diputada electa Claudia Mix (Poder).

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A su juicio, uno de los principales errores del abanderado fue no explicar con claridad la condonación al CAE, "no fue capaz de fundamentarla en el espacio más importante para hacerlo, había mucha gente viendo el debate y no fue capaz de encantar. Tenía la esperanza de que pudiera entusiasmarnos para ir a votar contra Piñera, pero eso no pasó".

Lo mismo cree el diputado electo Diego Ibáñez (Movimiento Autonomista), quien asegura que "Guillier se la está haciendo difícil a los votantes del FA. No está muy convencido en avanzar en transformaciones profundas".

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Agrega que uno de las falencias del candidato -y que fue resaltada y duramente criticada por todo el frenteamplismo- estuvo en su postura por el aborto. "Considerarlo un método anticonceptivo (como dijo Guillier) y no un derecho sexual y reproductivo, que tiene que ver con la soberanía de las mujeres, es conservador y no va siquiera en la línea de lo sostenido por la Presidenta Bachelet", dice.

Ibáñez destaca que también "le faltó claridad para enfrentar el negocio de la salud; las isapres tuvieron 101% de utilidades en el primer semestre frente a la desmantelación de la salud pública, y le faltó más tino a la hora de convencer a quienes están por el fortalecimiento de la salud pública, que no son sólo usuarios, sino que también los trabajadores".

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Y en la misma línea, la diputada electa Camila Rojas (Izquierda Autónoma), advierte que "Guillier mantuvo su posición de ambigüedad en materia de derechos sociales y sexuales. Y eso dificulta tener más argumentos que el simple 'antipiñerismo' en la decisión de este domingo".

"Se acaban las opciones"

Más allá de la molestia de los dirigentes del FA con Guillier por el mal desempeño que a juicio de ellos tuvo el candidato la noche del lunes, también existe preocupación, porque varios líderes de la coalición manifestaron hasta la semana pasada que votarían por él, pero sus dichos no favorecen esas posturas.

Por ejemplo, el diputado electo Miguel Crispi (RD) había dicho que sufragaría por la opción oficialista, pero ayer advirtió que "lamentablemente, después del debate, no sé quién se va a levantar a votar por Guillier. No sé si nos vamos a levantar con entusiasmo a votar".

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Lo mismo le pasó al diputado electo Pablo Vidal (RD), quien también manifestó su intención de votar "contra Piñera", pero ayer lamentó no ver de parte del candidato "la claridad de sacar el negocio de la salud. No hay tampoco claridad respecto a la condonación del CAE, la periodista le tuvo que preguntar siete veces y finalmente fue Piñera quien le preguntó".

Ese sentimiento es generalizado. De hecho, este medio día, el Movimiento Autonomista se reunirá de urgencia para analizar su línea discursiva respecto de la Nueva Mayoría, a la luz de los últimos dichos. "Nunca me ha convencido el argumento de solamente el mal menor", dijo ayer Gabriel Boric. Y el alcalde Jorge Sharp añadió: "Si va a seguir con esas acciones poco claras, va a poner en peligro la posibilidad de convertirse en Presidente".

Además, algunos ven pocas posibilidades de que la candidatura cambie en pocos días. Catalina Pérez, diputada electa de RD, afirma que "a Guillier se le empiezan a agotar las opciones, y que Piñera represente un riesgo no es suficiente. No basta con que la derecha tenga un mal candidato, hace falta que Guillier sea un buen candidato".

A su juicio, el candidato "está en el mismo lugar que hace una semana atrás, lo que es una irresponsabilidad de la NM y del propio Guillier", y ejemplifica sus falencias en "la grave forma de referirse a la migración, con una visión utilitarista en contraposición a una visión de derecho fundamental".

Y el diputado electo Alejandro Bernales (Partido Liberal) agrega que "para mí, el debate de anoche (lunes) dejó las cosas tal cual como estaban. Si bien hay avances en agendas sociales, como por ejemplo en educación, en lo personal creo que aún nos falta sentir esa convicción de que los candidatos están pensando genuinamente en trabajar por la construcción de un mejor país. Esto hace que mi posición sea exactamente la misma que siempre he expresado, no tengo candidato".

Así, el apoyo público de los dirigentes del frenteamplismo, pese a las intenciones originales, parece diluirse en la semana más trascendental de la elección.