Con a presencia de destacados representantes del sector público y privado, ayer se realizó la ceremonia de entrega de la primera edición de los Premios Sacyr a la Innovación en Chile, los que fueron otorgados a las iniciativas HEAT+L y PlasticPAV. En la ceremonia se reconoció a estos proyectos por medio de un galvano y un fondo de $15.000.000 en la división nacional y el mismo monto para la división regional.
Estos premios nacen dentro del marco de la conmemoración de los 20 años de presencia del grupo en Chile y tras el éxito de las siete ediciones celebradas en España. La iniciativa de la Fundación Sacyr busca reconocer el talento y la contribución al país de ideas innovadoras en infraestructuras y servicios que puedan aportar mejoras significativas en las actividades de la empresa en territorio nacional.
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"Estamos aquí por nuestro compromiso creciente y constante con la tecnología e innovación. Los premios, cuya primera edición celebramos en Chile, buscan ser un apoyo para superar los desafíos cada vez más importantes de la sociedad", comentó Manuel Manrique, presidente de Sacyr.
Al evento, que se celebró en uno de los salones del hotel NH Collection Plaza Santiago, también asistió la subsecretaria de Economía, Natalia Piergentili, quien destacó el rol de la compañía en el impulso de iniciativas innovadoras y señaló que es fundamental la colaboración entre el sector público y privado.
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"Los Premios Sacyr a la Innovación en Chile vienen a contribuir con nuestros objetivos como Ministerio en cuanto a fortalecer una cultura pro innovación en Chile, con miras a que esta sea una práctica permanente en nuestro país y habilite la colaboración entre las capacidades del sector privado y el sector público, como la ruta para construir una economía moderna, más productiva y más inclusiva", manifestó la autoridad de Gobierno.
Los seleccionados
Para elegir a los nominados, la Fundación Sacyr estudió propuestas de universidades y grupos de investigación, empresas establecidas y startups, además de desarrollos de ingenieros, arquitectos y científicos, pues su propósito es fomentar la innovación y desarrollo en estos sectores.
"La adjudicación de estos premios, así como la composición de nuestro jurado, son una muestra tangible de la virtuosa alianza entre el mundo político, la industria y la academia. Estamos convencidos de que los esfuerzos por potenciar la innovación en nuestras empresas, deben ir acompañados por el valioso trabajo que se realiza en los centros de estudio y universidades", dijo Manrique.
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De este modo, se eligió al sistema HEAT+L en la división nacional, proyecto que promueve un nuevo tipo de hormigón estructural, aislante térmico y ultra liviano para el área de la construcción, lo que podría generar una serie de mejoras en diversas áreas. Además, una novedad es que este material puede flotar.
"La tecnología viene de investigación dura en el área de materiales, tratando de buscar un balance entre dos propiedades que son fundamentales en la construcción, una es la resistencia mecánica y la otra es la aislación térmica. De esta manera se puede lograr que sea habitable y que tenga un bajo consumo energético durante la operación", manifestó Mauricio López, socio fundador de Heat Concrete.
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Del mismo modo, desde la iniciativa agradecieron el galardón de Fundación Sacyr. "No lo vemos sólo como un premio de reconocimiento, sino como una oportunidad enorme de continuar esto y llevarlo al uso real, que es el objetivo de nuestro emprendimiento", dice López.
En tanto, PlasticPAV, una mezcla asfáltica innovadora y amigable con el medioambiente, fue el otro ganador del premio organizado por Fundación Sacyr. Este proyecto fue desarrollado por la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile.
"Esta iniciativa se está desarrollando en nuestro laboratorio desde 2013. Vimos que había un impacto medioambiental severo en el sector pesquero, puesto que el plástico y las redes que se tiraban al mar generaban contaminación", señala Diana Movilla Quesada, representante del proyecto.
Los académicos recibieron con alegría la premiación desarrollada por Fundación Sacyr. "Nosotros conocemos a esta empresa desde hace muchos años y es asombroso que Sacyr, que tiene un prestigio a nivel internacional, nos reconozca, sobre todo, en materia de innovación. Esto nos ayuda a desarrollar nuestro proyecto. De cara al futuro, esperamos traspasar la barrera del laboratorio y llevarlo a una escala mucho más real", dice Movilla.
Los proyectos que fueron finalistas
La premiación desarrollada por Fundación Sacyr también contó con la destacada participación de otras iniciativas innovadoras, las que se destacaron por ofrecer nuevos materiales y soluciones de constructivilidad. Por ejemplo, uno de los finalistas fue el sistema Arix, que es una tecnología que permite la detección de fallas utilizando el ruido como variable. Esto permite evitar los problemas de mantención que suelen tener las pequeñas y medianas empresas en sus equipos. También se destacó una placa amortiguadora de caucho reciclado para uso en sistemas ferroviarios, el que permite disminuir la fricción, vibraciones y ruido en la operación de estos vehículos. En tanto, también fue nominada Placa Amarilla, que consiste en un perfil de acero reflectante que aumenta la visibilidad de los bordes de las rutas.