Con una serie de desafíos deberá enfrentarse el próximo gerente general de BancoEstado, cargo que desde mañana está vacante tras la salida de Jéssica López, quien este lunes cumplió su último día al mando de la entidad.

La ejecutiva fue designada en marzo de 2014 por la presidenta Michelle Bachelet, al mismo tiempo que se nombró a Rodrigo Valdés como presidente y Guillermo Larraín como vicepresidente.

La ejecutiva trabajó en la entidad entre 1990 y 2010, donde ocupó los cargos de gerente de riesgos, contralora y vicepresidencia. Su renuncia a la gerencia general ocurrida hoy era un hecho que al interior de la entidad era conocido desde el cambio de mando.

Entre las cartas que manejaría el Gobierno está Juan Cooper, histórico gerente de Credichile, quien desde 2003 gerenció la división de consumo de Banco de chile, y de la cual salió a principios de este ejercicio.

El ejecutivo trabajó con el actual presidente de BancoEstado, Arturo Tagle, quien se desempeño como gerente general de Banco de Chile entre 2010 y 2016.