Humphreys redujo la clasificación de los títulos de deuda de la Clínica Las Condes desde "Categoría A"a "Categoría A-", mientras que la perspectiva de la clasificación asignada es "Estable". Las acciones se mantienen en "Primera Clase Nivel 3".
Según la clasificadora, el cambio en la calificación se debe "a los resultados negativos que se han registrado en los tres primeros trimestres del año, lo que se ha traducido en incrementos en sus niveles de endeudamiento".
A septiembre de 2017, CLC alcanzó una pérdida por $4.651 millones, cifra que se compara desfavorablemente con las ganancias exhibidas durante el mismo período del año anterior y que alcanzaron $6.291 millones. Estos resultados se registran, pese a que la firma mostró un cambio en la tendencia negativa de los trimestres anteriores.
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Por otro lado, la perspectiva "Estable" responde, según la clasificadora a que "estos resultados no afectarían las fortalezas estructurales de la emisora (se mantiene una elevada fortaleza de la marca) y además estos podrían ser revertidos en el futuro, debido a las medidas tomadas por la compañía".
No obstante, precisa que dado este escenario, "el incremento en la generación de flujos podría requerir un lapso de tiempo aun no determinado, hasta que maduren las inversiones realizadas en el pasado".
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