Ignacio Casale: "Quiero ganar para demostrarles a las autoridades y al país que esta carrera debe volver a Chile"

Ignacio Casale es el piloto profesional chileno más exitoso del último tiempo. Viene de triunfar en la última fecha del Baja Atacama y en la actualidad se encuentra preparando su presentación oficial para el Dakar 2018, el rally más importante del mundo, que se realizará el próximo miércoles 20 de diciembre en el Mall Sport. Además, Casale comenta que tiene sus metas claras para el próximo año: recuperar el título obtenido en 2014 (quad) en los duros terrenos de Perú, Bolivia y Argentina, para que esta competencia regrese nuevamente a las dunas chilenas.

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-Partí en marzo, luego del Dakar 2017, donde quedé en segundo lugar. Primero, me tomé unas vacaciones y después me puse a entrenar con mucho entusiasmo. Hasta el minuto, llevamos 15 mil kilómetros, lo que es mucho. Es la primera vez que practico tanto en el año y eso me da mucha seguridad para lo que se viene.

-Llego mejor preparado que nunca a este Dakar. Esa es la gran diferencia. Además, le hemos sacado el jugo al quad y también nos encargamos de prepararlo muy bien. Voy a enfrentar esta versión con 30 años y me siento más maduro, con mucha más estrategia, y creo que eso me va a traer buenos resultados.

-La moto tiene 15 hp más y pesa 6 kilos menos. Además, lo hemos probado durante todo el año, sobre todo el motor.

-Hicimos muchas pruebas con diferentes motores y, realmente, este aguantó el maltrato de todo el año y creo que va a soportar muy bien todas las exigencias que nos pone en el camino el Dakar. La moto tiene aproximadamente 80 hp, por lo que 15 más, proporcionalmente, es mucho. Además, con 6 kilos menos se reduce el cansancio. Es el mejor quad que he usado en mi carrera, por eso siento que vamos por buen camino.

-La más complicado será en Perú. Ese país le está sacando mucho provecho al desierto, sobre todo a las dunas, que son más grandes que las de Chile. Eso creo que va a ser un gran desafío. Va a costar mucho. Además, tiene zonas de "fez-fez", que es como un talco muy fino. Si uno se cae en una trampa que contenga este polvo, cuesta mucho salir. Se puede perder una o dos horas. Es algo que viví en carne propia el 2012.

-Me manejo muy bien en las dunas y en los terrenos que nos va a ofrecer Perú. Pienso que en esa zona es dónde tengo que sacar ventaja de mis rivales.

-Allá quiero ir a correr y mantenerme, no deseo ir a luchar contra los punteros, si es que ese es el caso. Bolivia ofrece muchas trampas. Además, tiene un clima muy cambiante, veces hay sol y en otras oportunidades se producen tormentas. También hay muchas zonas de barro, arena y agua. Es necesario tomarse ese país con calma.

-Es un terreno conocido, por lo que voy a salir a hacer una carrera inteligente. Atacaré, si vamos en una posición secundaria, pero la idea es sacar una ventaja durante los primeros días. Después, el siguiente paso es tratar de mantener esa distancia durante el resto de la competencia.

-El año pasado me perdí dos veces, media hora cada una. Es algo que no quiero volver a repetir. Por lo tanto, me he preparado mucho en el tema de la navegación y he notado cambios significativos. Espero que no vuelva a suceder, porque esas cosas complican el desarrollo de la competencia.

-Llevo tres tipos de suspensiones distintas; una para la arena, para los primeros días, una más rígida, para Argentina, y otra intermedia para Bolivia.

-La relación de la caja de cambios es un poco más corta que la del año pasado, lo que me permite ir mucho más fuerte en quinta, que es la marcha que más se utiliza durante la carrera.

-Me parece una mala decisión. Se trata del rally más importante, mediático y difícil del mundo. Si uno gestiona bien la carrera, la ruta y todo lo que a algunas personas les molesta, creo que podríamos tener un excelente evento. Los organizadores están dispuestos a ajustarse a las rutas que desea hacer el Gobierno. Quiero ganar para demostrarles a las autoridades y al país que esta carrera debe volver a Chile.