La incertidumbre sobre el resultado de la carrera presidencial de octubre está empezando a afectar el crecimiento económico de Brasil, dijo en una entrevista el ex ministro de Hacienda y candidato presidencial, Henrique Meirelles.

Las ventas minoristas se contrajeron sorpresivamente en febrero y los economistas redujeron sus estimaciones de crecimiento para 2018, durante dos semanas consecutivas, a 2,8%, según la última encuesta del Banco Central. Eso se compara con el pronóstico de 3% del Gobierno.

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"Sin duda hay una señal de advertencia, preocupación por las elecciones", dijo Meirelles en una entrevista en su residencia en Brasilia. "Las empresas, las personas y los inversionistas comenzarán a mirar encuestas de opinión, lo que es normal".

Entre los nueve candidatos presidenciales más importantes, Meirelles es uno de los que más comodidad genera entre los inversionistas. Sin embargo, ocupó el quinto lugar en la última encuesta de Datafolha publicada el fin de semana, con no más de 2% de la intención de voto.

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Lidera la encuesta el izquierdista y ex Presidente Lula da Silva, quien está en prisión y es probable que se le prohíba postularse. El segundo lugar lo ocupa el ex capitán del Ejército Jair Bolsonaro, quien dice que su comprensión de la economía es muy básica.

"Totalmente previsible, dentro de las expectativas", dijo el ex ejecutivo de Wall Street y ex titular del banco central, de 72 años, sobre su desempeño en las encuestas de opinión, y agregó que la campaña realmente no comienza hasta agosto. "No ha habido ninguna campaña todavía".

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Continuidad sobre incertidumbre

Meirelles apuesta a que los brasileños reconocerán su esfuerzo por sacar a la economía de la recesión más profunda de su historia y elegirán la continuidad del Gobierno sobre el cambio y la incertidumbre. Dice que mantendría a su sucesor, Eduardo Guardia, como ministro de Hacienda y continuaría impulsando su inconclusa agenda de reforma, que incluye modernizar el sistema impositivo difícil de manejar y limitar el gasto en pensiones.

"Continuaremos con un plan que ya está en marcha", dijo Meirelles. "Tenemos que mantener a Brasil y la economía en el camino correcto".

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A principios de este mes, Meirelles se unió al partido PMDB del presidente Michel Temer y renunció a ser el jefe de la economía del país, según exige la ley para postularse a la presidencia. El PMDB aún no ha decidido quién será su candidato, pero Meirelles dice que las encuestas internas muestran que es el nombre preferido del partido.

Su principal objetivo por ahora es consolidar ese apoyo y permanecer en el centro de atención pública. El lunes estaba saludando a la gente en una iglesia evangelista en su estado natal de Goiás. El martes estaba hablando con banqueros en São Paulo.

Al ser consultado sobre si estaba preocupado por los recientes abucheos a las autoridades públicas brasileñas, Meirelles dijo que es bien recibido donde sea que vaya. "La gente incluso imprimió una gorra de béisbol diciendo 'Brasil tiene un problema, llamen a Meirelles'", agregó, riendo.