Chile retrocedió 10 puestos en el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage. Con esto, el país sale del top ten (primera vez desde 2011), al ubicarse en 2018 en el puesto número 20.
Las razones de este descenso, según Heritage, se explican por una mayor percepción de la corrupción, la efectividad del sistema judicial, la disciplina en el área fiscal, entre otros.
El documento señala que "Chile presenta sólidos fundamentos económicos que respaldan las perspectivas de crecimiento a mediano plazo".
Sin embargo, recalca que "la Presidenta Michelle Bachelet, se ha alejado de las políticas más moderadas de su primer gobierno, durante el cual apoyaba a las instituciones favorables a la libertad económica". A su vez, el índice reconoce que en Chile "los escándalos de financiamiento de la política han sacudido la confianza pública", pese a que destaca a que es el país menos corrupto de la región.
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Las cifras
Apertura de los mercados, Tamaño del gobierno, Eficiencia regulatoria y Estado de derecho son los cuatro ítems que analiza el estudio de la Fundación Heritage.
Chile se mantuvo como el líder sudamericano en el ranking, como lo ha hecho desde hace 18 años.
Los puntajes establecidos le dieron al mercado local su registro más bajo desde 2001, obteniendo 74,2 unidades. El área de integridad gubernamental consiguió 61,2 puntos, estableciendo un descenso de 9,3 puntos, aspecto que determinó la baja del país.
En cuanto al ítem dela salud fiscal, éste bajó 4,4 puntos hasta 91,7. El apartado de libertad laboral en, tanto, consiguió 60,4 unidades, retrocediendo 3,9 puntos.
