Un marcado enfoque "ideológico" y "político" es lo que ven al interior de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), respecto del debate que por la modificación a la Ley de Pesca.
Así lo señalaron ayer representantes del gremio, cuyas firmas asociadas centran sus operaciones en Talcahuano, Coronel, Lota y Tomé. Encabezados por su presidenta, Macarena Cepeda, hicieron un llamado a cuidar la sustentabilidad económica, social y ambiental del sector, tras participar en una reunión con el subsecretario del ramo, Eduardo Riquelme, en la que dieron a conocer 10 propuestas para mejorar la actividad.
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"Hoy se discuten muchas cosas, pero son en el ámbito ideológico y político y no en el técnico. Poner en tema de juicio la legitimidad de la ley, es aprovecharse de una situación (...). Es conocido el problema de Corpesca con el ex senador Orpis, pero eso no puede quitarle legitimidad a la ley", indicó el gerente general de Blumar (socia de Asipes), Gerardo Balbontín.
Frente a lo anterior, Cepeda añadió que "estamos abiertos a trabajar por la perfección de la ley, creemos que es perfectible, pero antes de trabajar cambios específicos, el Estado debe hacerse cargo de los reales problemas (...), que tienen que ver con la pesca ilegal, con la sustentabilidad de los recursos, la precariedad laboral en el sector artesanal, con mantener certeza y estabilidad jurídica y la mejora en la investigación", indicó.
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Las propuestas
En relación con la actividad propiamente tal, Cepeda apuntó que un eventual cambio en el tiempo de duración de las licencias de explotación (20 años), iría en contra de la inversión y de la proyección a largo plazo.
"Si no hay certeza respecto a la duración de los permisos que se puedan utilizar en cualquier actividad económica, eso irá en contra de la inversión, de la proyección de largo plazo y de cualquier estrategia comercial", comentó.
Otro de los puntos que inquietan tienen que ver con el del impuesto específico que paga la actividad y que está calculado sobre la base de las cuotas de extracción que tiene cada empresa y no a lo que pesca.
"La inversión está completamente paralizada. Ningún otro sector tiene una carga impositiva tan alta. El sector pesquero paga más que la minería, paga el 11% del valor económico de la pesca y eso independiente de lo que se pesque, ya que depende de la cuota", dijo Balbontín, añadiendo que lo que se pesca en la actualidad es un tercio de lo que se extraía en 2010, mientras que el monto del royalty sigue en el mismo nivel. "Las rentabilidades del sector son muy bajas y no permiten pensar en reinvertir y menos con la incertidumbre que se genera hoy", sostuvo.
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Tras la reunión, Riquelme acotó que "nos hemos reunido con las principales entidades de la pesca artesanal e industrial del país en orden de recoger las inquietudes de los distintos actores de la pesca".