La inflación británica se mantuvo en octubre en su mayor nivel en cinco años y medio, luego de que los precios al consumidor crecieran 3% respecto de igual mes del año pasado, de acuerdo la información entregada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS por la sigla en inglés).

La cifra se encuentra ubica levemente bajo las expectativas de los economistas que habían estimado que la inflación se aceleraría a 3,1%.

Eso significa que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, no ha tenido que escribir al ministro de Hacienda, Philip Hammond, para explicar por qué la inflación está más de un punto porcentual por encima de la meta de 2% si bien los funcionarios estiman que pronto superará ese nivel.

Las autoridades subieron la tasa de interés clave este mes por primera vez en más de 10 años a los efectos de combatir el creciente costo de vida.