Los cambios tecnológicos del mercado nos obligan a estudiar cuidadosamente las nuevas tendencias. Entre ellas, puede que hoy la más relevante, el pago y transacciones bancarias mediante dispositivos móviles. El primer concepto que nace con estas innovaciones es la disponibilidad de una billetera electrónica asociada a un número de teléfono móvil. Se trata de lo que internacionalmente se conoce como e-money o float. Bajo este esquema existe un agente autorizado para adquirir dinero electrónico. De ahí en adelante la cantidad de posibles transacciones corren por cuenta de la imaginación. Hoy en Chile todavía persiste, en algunos sectores, un bajo registro de inclusión financiera. Por tanto, el pago móvil se presenta como una alternativa atractiva para ser parte de un sistema que a ratos puede ser excluyente. Sin embargo, la reserva de las actividades de captación al giro bancario se presenta como una barrera regulatoria que restringe el desarrollo del modelo de pago móvil. Esto, en base al prepago por parte de entidades no bancarias. Facilitar, entonces, la implementación de pagos móviles a través de la flexibilización de la normativa vinculada al prepago es objetivo importante en la incorporación de sectores rurales y de bajos ingresos a los beneficios del sistema financiero.

*Gerente general Entersoft.