Apenas en noviembre pasado, el presidente del Banco Central de la República Argentina, Federico Sturzenegger, estaba señalando la trayectoria bajista de la inflación núcleo como una señal de que las cifras generales pronto seguirían la tendencia.
En cambio, la inflación núcleo aumentó en febrero al nivel máximo en 10 meses y no hay señales de que se desacelerará significativamente. Y la caída del 8% que ha registrado el peso frente al dólar este año, la peor en América Latina, solo está complicando las cosas.
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Los encargados de política mantuvieron la tasa de referencia el martes y advirtieron que continuarán interviniendo en el mercado del peso cuando sea necesario para detener la caída de la moneda por la inflación.
