Buscando alternativas de gastronomía italiana, decidimos visitar Amicci Ristorante, que está ubicado en Av. Apoquindo, cercano a Tomás Moro. El recinto expone una fachada inspirada en el estilo toscano, que se recoge de inmediato hacia el interior, pues grandes láminas de cristal permiten una perspectiva visualmente interesante, a la vez que se individualizan las zonas de comedor. Amplio y sobrio, se trata de un espacio donde predomina el color neutro y una gran luminosidad.

Dada la soleada tarde, decidimos elegir una de las mesas ubicadas en la terraza principal a nivel de acceso y pudimos mantener una amena conversación, pues las láminas de cristal nos protegieron del bullicio exterior. La vista del jardín era muy agradable y distinguimos una pequeña huerta donde cultivan sus propias hierbas (albahaca, salvia, perejil y ají, entre otras).

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Bajo la sombra de un quitasol, seleccionamos de antipasto un plato clásico de la gastronomía italiana, que combina los sabores de la carne de vacuno con el pescado: vitello tonnato ($6.900). Lo sirvieron apenas comenzábamos a degustar los pancitos redondos y crocantes, además de los grisines a las finas hierbas que se encontraban en la panera; y que acompañábamos de una muy liquida, pero sabrosa salsa de tomate y de aceite de oliva con hierbas italianas, las que le aportaban un toque especial de sabor.

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El vitello tonnato estaba compuesto por unas láminas finas de ternera braseada, que se deshacían rápidamente en boca. Blandas alcaparras decoraban la suave salsa de atún y de anchoas, con toques muy leves de pimienta fresca. Las hojas verdes de la pequeña porción de ensalada al igual que los tomates cherry, le aportaban volumen y colores más vivos a este plato.

De las variadas alternativas de pasta, seleccionamos dos especialidades de la casa: tortellini tartufo ($12.900) y panzzoti di ficchi e noci ($10.900). Ambos presentaban piezas de gran tamaño, de masa fresca y suave, a través de la cual se percibía bien el sabor y la textura de cada relleno. La disposición de los elementos en cada plato era muy ordenada y el color verde de las hierbas que los decoraban, aportaba un toque a los intensos colores amarillos de las salsas.

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Los tortellinis, preparados con relleno de cuatro quesos (mozzarella, pecorino romano, parmigiano reggiano DOP y ricotta) presentaban un sabor tan intenso y persistente; que las notas de queso predominaban sobre la salsa de trufas blancas y polvo de funghi. Por su lado, el dulce sabor y la textura de los higos secos del relleno de los panzottis, predominaba por sobre la ricotta, nueces y queso pecorino romano que lo acompañaban. Sin embargo, lograba cierto equilibrio, con la salsa de queso gorgonzola D.O.P de sabor intenso y aromático.

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Dentro de las alternativas "dolci", seleccionamos para degustar dos postres de interesante nominación: trilogía amicci ($4.700) y merengue e lúcuma ($4.100). Ambos presentaban una linda, trabajada y entretenida presentación.

La trilogía amicci estaba compuesta por tres alternativas de postres tradicionales, dispuestos en prácticos y adecuados formatos de degustación: torta tiramisú, preparada en base a queso mascarpone, con un aireado bizcocho e intensos sabores a café y chocolate; panna cotta de textura cremosa y suave, con un tradicional y marcado sabor a leche, cubierta por una delicada salsa de berries y una porción triangular de torta de mil hoja, de gruesas capas de masa y espeso manjar, cuyo sabor era en conjunto un poquitín hostigoso. Cabe destacar que las dos primeras alternativas estaban ¡muy sabrosas!

Merengue e lúcuma estaba compuesto por tres porciones de una suave y muy dulce crema de lúcuma, decorada por dos frescos y crocantes merengue horneados, que al final de boca aportaban notas con intenso sabor a caramelo y una divertida textura un poco chiclosa. Dos nueces garrapiñadas de gran tamaño y rico sabor acompañaban a este postre.

Cerramos este almuerzo con un café cortado ($1.800) y una aromática y sabrosa infusión de hojitas Della Casa de rosa mosqueta y pétalos de centaura ($2.400); los que elegimos de un entretenido set de seis variedades de hierbas aromáticas y te orgánicos y varios tipos de café.

El restaurante cuenta con una atención personalizada, poco tiempo de demora, buen ritmo de servicio y una marcada preocupación por los detalles. Cuenta además con acceso a numerosos estacionamientos al interior del recinto.