Una bienvenida y un adiós tendrá en 2016 Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo Luksic y que, tal como el resto de la industria, tendrá el foco puesto en la contención de costos para hacer frente a un precio que, según todas las señales, no se recuperará.

La bienvenida es Zaldívar, mina cuya compra se cerró hace apenas días y que será operada por AMSA. El adiós es Michilla, mina que completará próximamente su plan de cierre.

Otro reciente hito fue la firma de un protocolo con la comunidad de Caimanes, que permitirá aunar criterios para intentar resolver los problemas que tienen inmersa a la empresa y a la comunidad en un conflicto que ya suma casi diez años, pero que según espera el gerente general de la compañía, Iván Arriagada, está pronto a resolverse.

¿Cuál es el valor que tiene el acuerdo alcanzado en Caimanes?

Tiene un valor enorme para nosotros, porque demuestra que, a través de un diálogo abierto, participativo, sin exclusiones de ningún tipo, es posible construir entendimientos con los vecinos, incluso en localidades como Caimanes donde el conflicto lleva más de una década y es muy profundo. Por primera vez, logramos conversar con todos los habitantes de Caimanes y otras localidades del Valle del Pupío para buscar una solución a las diferencias, con una mirada de largo plazo. La propuesta de acuerdo fue preparada junto a los vecinos, en 12 foros abiertos o asambleas, donde todos pudieron plantear sus puntos de vista. Estamos muy satisfechos que este entendimiento haya sido respaldado por una amplia mayoría que representa más del 58% de todos los habitantes mayores de 18 años del Valle.

¿A qué se compromete la compañía?

Nos comprometemos a invertir de $9.800 millones en la construcción de obras para asegurar el agua que requieren los habitantes de Caimanes para consumo humano y otras actividades, además de acoger las aprensiones de los vecinos por la seguridad del tranque. Estas obras permitirán además dar completo cumplimiento al fallo de la Corte Suprema respecto a asegurar el libre escurrimiento de las aguas del estero Pupío. Asimismo, el acuerdo considera generar un Fondo de Desarrollo Comunitario, que permitirá impulsar iniciativas definidas por la propia comunidad durante los próximos 10 años, y otro Fondo de Desarrollo Familiar, para apoyar a las familias del Valle del Pupío en temas como mejoramiento de la vivienda, educación, salud o proyectos de emprendimiento.

¿Esperan que se destrabe la ampliación de Los Pelambres?

Es importante resolver satisfactoriamente los juicios pendientes y tener una visión común de desarrollo comunitario antes de centrase en la ampliación de Pelambres. En esa misma línea, para contribuir a establecer una relación de confianza con la comunidad, les planteamos en distintos foros que en el futuro nos gustaría extender la vida útil de Minera Los Pelambres. Esto implicaría aumentar la capacidad de almacenamiento del tranque de relaves, lo que debe ser sometido a un estudio de impacto ambiental como cualquier otro proyecto y, por lo tanto, existirá también un período de participación ciudadana. Sin embargo, el acuerdo que se conversó con la comunidad de Caimanes contenía diversos compromisos que se hacían cargo de una serie de observaciones de la comunidad en el diseño de cualquier proyecto que presentemos en el futuro, como por ejemplo no construir nuevos tranques de relaves en el sector sin un acuerdo previo con la comunidad.

¿Cuándo podrían retomar el proyecto de ampliación grande de Los Pelambres?

Como dije, no es un tema que estemos considerando en este momento.

¿En qué está la situación del botadero y la polémica con Glencore?

Estamos avanzando en los permisos necesarios para llevar adelante el cierre ambiental del botadero y, de esta forma, asegurar que el depósito de rocas no va a generar en el futuro ningún daño ambiental. Esta ha sido nuestra propuesta desde el principio.

¿Qué perspectivas manejan para el precio del cobre?

Trabajamos con distintos escenarios, porque es muy difícil predecir qué es lo que va a ocurrir en el mercado. Creemos que el cobre debería estar sobre los dos dólares por libra el próximo año pero igual tenemos que estar preparados para precios más bajos. Por eso, seguimos concentrados en nuestro programa de aumento de competitividad y disminución de costos, el que ya está dando resultados. Este año vamos a terminar con un costo de producción menor al del año pasado. Y los costos deberían volver a reducirse en 2016 y 2017.

¿Qué medidas adicionales puede tomar la compañía?

Tenemos cuatro líneas de trabajo: gestión del mantenimiento de nuestros equipos e instalaciones, eficiencia energética, productividad de los servicios de empresas contratistas y eficiencia organizacional. En cada uno de estos frentes hemos impulsado acciones para mejorar competitividad, algunas de las cuales han sido realizadas este año y otras las vamos a impulsar en 2016. Por supuesto, desde ya los presupuestos aprobados para el próximo año en todas las áreas del grupo son menores a los que tuvimos en 2015.

¿Van a mirar algunos de los activos que han sido puestos en venta recientemente? 

Esta posibilidad siempre existe, pero no estamos viendo nada concreto en estos momentos.

¿Qué esperan de Zaldívar en 2016?

El 1 de diciembre integramos Zaldívar a nuestras operaciones y ya estamos analizando cómo podemos capturar sinergias. Aunque es una operación que funciona bien, debemos ver si existen espacios para que sea más competitiva, al igual que lo estamos haciendo en todo el resto del Grupo.