Japón exportó hoy a Tailandia una partida de pescado capturada en las aguas de Fukushima, lo que supone el primer envío al exterior de productos marinos frescos originarios de esta región desde el accidente nuclear acaecido hace casi siete años.
La partida incluye 110 kilos de dos variedades de lenguado e irá a parar a una docena de restaurantes japoneses de Bangkok, según confirmó a Efe un portavoz de la cofradía de pescadores de la prefectura de Fukushima.
La asociación local de pescadores colocó este pedido después de que el Gobierno regional negociara con una compañía importadora de Tailandia que no impone restricciones a productos pesqueros nipones a raíz de la catástrofe desencadenada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011.
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Se trata de la primera ocasión desde entonces en que se exportan productos marinos frescos desde esta región, que confía en obtener más encargos del mismo importador y de otros países, explicó por su parte el responsable del departamento de promoción de productos del Gobierno de Fukushima.
La captura procede de un puerto de la localidad de Soma, a unos 50 kilómetros de la accidentada central de Fukuhsima Daiichi, desde la cual se han producido numerosos vertidos de agua contaminada desde el accidente nuclear.
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Las autoridades niponas llevan a cabo estrictos controles de todos los productos agrícolas, ganaderos o pesqueros procedentes de esta región, que ya se venden en Japón, aunque se mantienen limitaciones sobre la agricultura y la ganadería en las zonas más próximas a la planta.
Decenas de países aún aplican limitaciones o vetan la importación de productos nipones originarios de Fukushima, por temor a que estén contaminados, mientras que la Unión Europea levantó el pasado diciembre parte de sus restricciones.
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Los pescadores de esta prefectura nipona volvieron a faenar en el verano de 2012, más de un año después del accidente, y desde entonces sus capturas solo pueden llegar al mercado tras recibir una certificación de las autoridades de que son seguros para el consumo humano.
Aún así, el estigma de los productos de esta región ha hundido sus ventas, por lo que las capturas de Fukushima en 2017 representaron un 13 por ciento de los volúmenes previos al desastre.
El accidente nuclear de Fukushima es considerado el más grave de la historia tras el acaecido en Chernóbil (Ucrania) en 1986, y mantiene evacuadas a decenas de miles de personas, además de ocasionar graves daños a la economía local y acarrear un coste multimillonario para las arcas públicas.