El gobernador del Banco de Japón (BoJ, su sigla en inglés) se comprometió a un mercado de bonos estable en el país, luego que crecieran las dudas acerca de los esfuerzos por dejar la deflación en la tercera mayor economía del mundo.

Haruhiko Kuroda, dijo que el Banco de Japón intentaría frenar los volátiles rendimientos de los bonos, que han fluctuado de manera salvaje desde que el banco sacudió su programa de alivio monetario el mes pasado.

"A través del diálogo con el mercado y operaciones flexibles, aseguraremos la estabilidad de los mercados financieros y de capital", dijo Kuroda el viernes en un seminario en Tokio.

Sus comentarios se produjeron luego que el BoJ acudiera a los mercados a comprar bonos por segundo día consecutivo. El jueves, a medida que los temores por los crecientes rendimientos de los bonos provocaran una caída de 7,3% en el índice accionario Nikkei 225, el BoJ se vio forzado a proveer 2 billones (millones de millones) de yenes (US$20 mil millones) de financiamiento a los nerviosos inversionistas.

Analistas dijeron que las fluctuaciones estaban amenazando con perjudicar uno de los principales objetivos de la estrategia de crecimiento del gobierno, que es mantener las tasas de interés bajas y lo suficientemente estables para impulsar el endeudamiento corporativo y la inversión. Pero desde que Kuroda reveló una "nueva fase" de alivio para reducir los costos del endeudamiento el 4 de abril, los rendimientos han subido.

"El BoJ está encontrando que es básicamente imposible controlar el mercado de bonos de manera perfecta", planteó Kazuhiko Ogata, economista jefe de Crédit Agricole Securities en Japón.

Funcionarios japoneses temen que si la volatilidad no se frena, los bancos podrían empezar a desechar los bonos. Eso podría generar pérdidas en el sistema bancario y dañar los esfuerzos por reavivar la economía.

En Estados Unidos, las rondas iniciales de alivio cuantitativo de la Reserva Federal impulsaron los rendimientos de los bonos del Tesoro, resultando en parches económicos en 2010 y 2011.

Según el BoJ, un incremento de 100 puntos base en las tasas de interés llevaría a pérdidas de mercado equivalentes a 20% del capital Tier 1 para los bancos regionales, y 10% para los bancos más grandes.

Hablando ante el Parlamento el viernes, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, dijo que esperaba que el BoJ "respondiera de manera apropiada" a la volatilidad en el mercado de bonos, reconociendo que las "masivas" compras del BoJ podrían impactar en el mercado financiero.

Datos clave

7,3% fue la caída del índice bursátil Nikkei 225.

10% sería la pérdida de los bancos más grandes tras un incremento de 100 puntos base en la tasa de interés.

© The Financial Times Ltd. 2011