Inyectó $20 millones a la incubadora de empresas B Socialab, apuesta por una fundación de emprendimiento que lleva su apellido y trabaja en un semillero de líderes jóvenes. Son los proyectos del empresario Jorge Errázuriz, de 64 años, luego de su fallida aventura política, al intentar sin éxito un cupo senatorial en Valparaíso. Tras la primera vuelta, y el respaldo de un grupo de dirigentes del partido a Sebastián Piñera, las cosas entre el líder de Ciudadanos, Andrés Velasco, y varios de sus principales dirigentes, no quedaron del todo resueltas. La trayectoria del grupo quedó en suspenso. "El último paso que di fue meterme con gran convicción en el proyecto político, de centro liberal, Ciudadanos, y ese proyecto de alguna manera ha fracasado", reconoce el empresario.
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¿Cuáles fueron los factores que hicieron fracasar a Ciudadanos?
- Primero nos dio un golpe mortal el Servel. Estaba en una campaña a senador por la V Región y el Servel me quitó 60 días, mató el partido y lo disolvió. Eran días de precampaña, que es muy importante para que los candidatos nuevos se dieran a conocer. Nos mataron. Nos dejaron sin Santiago, sin Valparaíso y estuvimos en cuatro regiones del sur. Se jibarizó el proyecto y no éramos parte de una colisión grande.
¿En qué momento está hoy Ciudadanos?
- La batalla se perdió, pero las ideas y convicciones subsisten, tanto así que en la segunda vuelta un grupo importante de Ciudadanos nos adherimos a Sebastián Piñera y más allá de las preferencias por el candidato, eran preferencias por las políticas públicas porque no podíamos colocar en igual nivel las políticas públicas de Guillier que las de Piñera. Después del resultado de la segunda vuelta pensamos que si bien el voto básico es de derecha, los que lograron el triunfo con el 55% y con 9 % de diferencia respecto a la alternativa de izquierda no eran votos de derecha, porque si hubiera sido así habrían estado en la primera vuelta. Piñera debe estar analizando qué color le dará a su gobierno. Ahora para este y el próximo gobierno, si queremos subsistir como pensamiento de centro es necesario acercarse al centro. En eso hemos estado ayudando y hay gente disponible para ayudar a acercarse al centro y al mundo liberal.
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¿Usted está disponible en el caso de que sea invitado a participar del gobierno de Piñera?
- En el tema político estoy stand by, a la espera de cuáles serán las nuevas alianzas que se van a generar a partir de marzo. Ciudadanos tomó la decisión de fusionarse con el partido Todos, pero eso es meramente algo funcional para no desaparecer. Tengo gran fe en un acercamiento entre Ciudadanos y Evópoli. Tenemos mucho en común y en lo personal también.
¿Pero Ciudadanos ha sostenido conversaciones con Evópoli para concretar este acercamiento?
- Hemos conversado en términos generales, pero creo que eso es algo que se va a ir produciendo.
¿Qué paso falta para ese acercamiento?
- Falta que algunos líderes dejen a un lado sus egos.
¿A quiénes se refiere?
- Prefiero no dar nombres
¿De Evópoli o de Ciudadanos?
- De los dos lados. Los líderes necesitan tener gran ambición y gran ego para ganar, pero al mismo tiempo necesitan tener grandeza para dejar a un lado su ego y aceptar que algunos otros también puedan liderar.
¿Andrés Velasco apoya el acercamiento con Evópoli?
- Velasco ha tomado una actitud distinta a la nuestra, a la del grupo que nos hemos acercado a Piñera y Evópoli. El ha tomado la actitud, que no estoy de acuerdo, de no inclinarse por alguna candidatura presidencial, para no herir a la centroizquierda. El anuló su voto.
¿Eso provocó una separación de aguas entre los dos? ¿Están distanciados con Velasco?
- No estamos distanciados con Andrés en lo personal, en lo político sí. Ciudadanos adoptó una determinación que fue dar libertad de acción. Dentro de la libertad de acción hubo un grupo que públicamente adherimos a la candidatura de Piñera y llamamos a votar por él en la segunda vuelta. El distanciamiento político se da porque él no adoptó esa actitud, pero por otro lado entendemos que como presidente del partido prefirió no herir susceptibilidad de ningún lado.
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En ese eventual centro liberal producto de la fusión de Evópoli y Ciudadanos, ¿participaría formalmente con el nuevo gobierno?
- No buscó nada, diría aún más; estoy en proyectos como Socialab y avanzando en un proyecto no partidista de identificar a líderes locales, regionales, y prepararlos para que se metan al mundo político local de las municipalidades porque vienen las elecciones municipales.
Si bien usted apoyo públicamente a Sebastián Piñera para segunda vuelta, ¿qué relación mantiene hoy con él?
- No formé parte del equipo programático. Le he dado apoyo totalmente externo, no ando buscando ningún cargo. Hay muchas maneras de canalizar el espíritu de servicio público. Estoy en una etapa en la que estoy viendo varios proyectos.
¿Con lo que está pasando con la DC, es importante rescatar la facción que se está alejando?
- Hay que acogerla. Hay un gran oportunidad de que el centro tenga una actitud de colaboración con el gobierno de Piñera porque sino será un centro sin gusto a nada y sin el centro no se llegará a acuerdos porque la izquierda tiene el objetivo de desbancar al gobierno en la próxima elección.
¿Está de acuerdo con Piñera en revisar la reforma tributaria y laboral?
- Las tres reformas: tributaria, laboral y educacional son importantes, pero el contenido se hizo mirando a los años 60. Piñera lo que tiene que hacer es transformar estas mismas reformas en reformas de futuro. Una reforma tributaria, que no la entienden los contadores ni la población, debe ser simplificada y recaudar lo mismo , pero dándole incentivo a la inversión.
¿Está de acuerdo con bajar los impuestos de la reforma tributaria?
- La recaudación es importante. Estaría de acuerdo con bajar algunos y subir otros. Es un tema técnico, pero creo que hay que revisar la reforma tributaria para recaudar lo mismo y hacerla más amigable para la inversión, a los ciudadanos y a las empresas.
¿En el plano laboral?
- Lo laboral es más grave, porque fue una reforma sindical impulsada por el Partido Comunista para fortalecer el poder en las bases de sindicato. Eso no trae progreso ni para los sindicalizados ni para las empresas y mucho menos para los que no tienen trabajo. Hay que poner en la mesa los temas de futuro: robotización, trabajo flexible. A mí me gustará que en vez de salario mínimo se hablara de valor mínimo de la hora. Las 8 horas fijas en un lugar físico no tiene ningún sentido, tiene que haber flexibilidad laboral, de horario, salario mínimo. Lo otro es la educación; no se hizo una reforma educacional, lo que se hizo fue expropiar bienes raíces de las escuelas subvencionadas para pasarle recursos del Estado a los dueños. Eso es una estupidez. Una reforma educacional del futuro no es enseñar contenidos fijos porque se forman mentes todas iguales.
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