PESE a tener su militancia suspendida, el senador Jorge Pizarro vive el actual momento de la Democracia Cristiana con la misma intensidad de siempre.
Califica como "artificial" la discusión que se generó tras el voto político de la última Junta Nacional y advierte que hoy no tiene "ningún sentido" analizar temas vinculados a alianzas políticas.
Eso sí, adelanta que durante los próximos años la DC tendrá que dialogar con todos los sectores políticos, incluyendo a la derecha y al Frente Amplio.
"No me gustan las definiciones anti algo", dice sobre la propuesta que planteó Gutenberg Martínez en la máxima instancia partidaria, pero espera que el ex presidente de la colectividad no persevere en su intención de renunciar.
Sobre sus conflictos judiciales y la salida alternativa de Iván Moreira, prefiere pasar.
En la Junta Nacional generó mucha polémica la votación sobre cerrar las puertas a una posible alianza con el Frente Amplio o el PC o mantener abierto el diálogo con todos los sectores de la oposición, ¿era un buen momento para definir aspectos ligados a la política de alianzas?
-Plantearse hoy el tema de posibles alianzas no tiene ningún sentido, pero creo que la discusión que se generó tras la Junta es bastante artificial. El primer desafío que tenemos es lograr un debate hacia el interior del partido que permita tener una propuesta única hacia la comunidad. Tenemos opiniones muy distintas frente a cada tema y eso hace que nuestro mensaje sea confuso, lo que no nos permite tener posibilidad de conducir ni liderar nada. Esa es la causa principal de nuestro pésimo resultado electoral con nuestra candidata presidencial y también a nivel parlamentario. Primero hay que definirse, después definir quién conduce y recién ahí podremos ver con quienes estamos de acuerdo para ofrecerle una alternativa seria a Chile.
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¿Se puede mantener un diálogo, aunque no sea con una coalición detrás, con el PC y el Frente Amplio?
-Siendo oposición, la DC debe abrirse al diálogo con la derecha y con la izquierda, dependiendo de los temas. Como partido uno no puede inhibirse. A mí no me gustan las definiciones "anti" algo, no creo que sea bueno que siempre nuestra postura sea negativa respecto de otros. Seremos una oposición patriótica, constructiva y contundente. Para eso dialogaremos con las fuerzas de derecha, con los independientes, con las fuerzas de izquierda, con los que sea necesario. Con alguno tendremos acuerdo y con otros discrepancias.
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¿Hay complejos en la DC a la hora de relacionarse con otros sectores?
-No veo en nuestro partido a nadie con complejos de ese tipo, lo que sí hay es gente que tiene una opinión con quienes debieran ser hereditariamente nuestros posibles aliados. Y bueno, en eso por supuesto que hay una historia larga que es compartida. Nosotros vivimos la experiencia del camino propio hace muchos años atrás y éramos muy reacios a llegar a acuerdos con otras fuerzas. Eso nos costó mucho y la realidad cruda y dura de la dictadura nos hizo darnos cuenta de que si uno quiere gobernar tiene que hacerlo junto con otros y formar mayorías que le den estabilidad política, social y económica al país.
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¿Cree que perdió la tesis política que lideró Carolina Goic del camino propio?
-Sin duda que fue un error que se tomó por parte del organismo máximo del partido, que nos aisló. Nunca se entendió nuestro mensaje. Nuestra candidata no prendió y a nivel parlamentario fue un fracaso muy grande que le ha costado mucho al partido. Prueba de eso es la situación en la que estamos ahora.
¿Ayudó la Junta Nacional a empezar a resolver la crisis interna?
-Sí porque si uno analiza el voto político, salvo en ese quinto punto que en mi opinión ni siquiera se debió haber votado, lo que hubo fue un acuerdo, hubo voluntad de llegar a acuerdos. Nuestro partido siempre ha tenido diferencias y posiciones distintas, lo importante es saber procesarlas y una vez que define una estrategia, apoyarla. Eso es lo que no está sucediendo en el partido y que tenemos que recuperar. Por eso que digo que lo primero y lo prioritario es la definición interna, el volver a tener un sentido de respeto, de camaradería y disciplina. No seguir perdiendo la capacidad de diálogo.
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¿Cuánto puede ayudar el Congreso Ideológico a recuperar esa capacidad de diálogo?
-La gracia del Congreso Ideológico es que nos permitirá hacer ese debate. Se hace desde las bases del partido y frente a cada tema vamos buscando una propuesta que necesitamos que sintonice con el Chile de hoy y nos haga sentido hacia el futuro sobre las bases humanistas cristianas, es ahí donde nos vamos a encontrar de nuevo. Ojalá ese Congreso sirva para por lo menos definir criterios y a partir de ahí eso se transforma en el marco en el cual nos debemos mover.
¿Qué consecuencias para el partido podría tener la renuncia de Gutenberg Martínez?
-Espero que no lo haga. Todos los militantes aportamos mucho, cada uno en su función o en la base donde participa. Sin duda que Gutenberg es un dirigente que ha hecho muchos aportes y espero que los siga haciendo. Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con sus posturas, pero nadie duda de lo que ha sido su coherencia y consecuencia política desde hace 50 años.
Se fijaron elecciones para mayo, ¿usted ve liderazgos que deban asumir la conducción del partido?
-El partido tiene liderazgos internos que pueden estar en condiciones, pero lo que importa en este período es que seamos capaces de llevar adelante un diálogo político que nos permita tomar definiciones. La elección de la directiva servirá para que se definan estrategias a seguir, en eso espero que haya una competencia leal, un debate fraterno y que democráticamente cada militante pueda elegir.
¿Pero ve nombres particulares?
-Es que hay muchos nombres que pueden conducir el partido. Lo importante es que puedan formar buenos equipos que representen la realidad del país y del partido.
¿En la Cámara sigue abierta la administración de la mesa, en el Senado hay opción de llegar a acuerdo con Chile Vamos?
-Tenemos un acuerdo con los comités de la Nueva Mayoría de generar una conducción de la mesa del Senado. Eso lo tendremos que ver en detalle a principios de marzo, pero la voluntad política expresada hasta ahora es que vamos a tener un acuerdo mayoritario.
¿Se daría una señal equivocada si los diputados llegan a un acuerdo con la derecha?
-No hay ninguna señal, la configuración de la mesa de la Cámara es en base a la posibilidad de hablar mayorías que administren la corporación. No hay que leer más allá porque en ese mismo criterio podrían decir que hoy existe una alianza que va desde independientes de derecha o centro hasta la extrema izquierda, lo que no es así.
