En la recta final entró la disputa entre los hermanos Manuel y Bernardo Ossandón Larraín, que es tramitada en el 30° Juzgado Civil de Santiago desde fines de agosto de 2014. Ambos son primos del actual senador de RN y candidato a la presidencia, Manuel José Ossandón.

La causa cobra relevancia pues existen cuantiosas cifras involucradas.

La pugna surge debido a que la participación que Manuel Ossandón tenía en la sociedad Lomas II (a través de DM) fue “vendida” por Bernardo en $100.000, siendo que Manuel alega que valía cerca de US$200 millones. Bernardo representó al mismo tiempo a la parte compradora y vendedora, figura que se conoce como “auto contrato” y que despertó las sospechas de su hermano.

En su demanda, Manuel Ossandón solicitó al Tribunal que se declare la nulidad de la cesión de derechos sociales de DM en la sociedad “Inversiones Lomas de La Dehesa Limitada” (Lomas II), porque sostiene que no se trata de una venta real.

Cabe hacer presente que Lomas II era la sociedad en la que la familia Ossandón Larraín concentraba la mayor cantidad de sus recursos monetarios (cerca de US$1.000 millones), entre ellos, más de 1.000 hectáreas en La Dehesa.

En dicho convenio, “DM, dueña del 16,6667% de los derechos sociales de Lomas II a esa fecha, actuando representada abusiva e inconsultamente por Bernardo Francisco Ossandón Larraín, vende, cede y transfiere a Inversiones Cordillera Limitada” esos derechos en $100.000, consigna la demanda de Manuel Ossandón en contra de Bernardo Ossandón. Ambas defensas solicitaron el dictamen de sentencia al tribunal.

En la arista civil, la discusión se ha centrado en el valor de la participación de la sociedad de Manuel Ossandón en Lomas II. Por lo mismo, las partes han entregado al juzgado nutridos informes.

En esa línea, la defensa de Bernardo Ossandón, liderada por el abogado Jorge del Río, presentó informes de Ignacio Rodríguez y Eduardo Walker.

En el proceso, el abogado demandante, Paulo Montt, criticó el peritaje de Walker, quien concluyó que la sociedad en disputa tendría valor negativo.

Durante la declaración de Eduardo Walker, la parte de demandante recordó que en el proceso de aumento de capital de Enersis, Walker sobrevaloró los activos de Enersis, perjudicando a los accionistas de Endesa en el proceso de reorganización societaria a fines de 2012.

De hecho, luego de las críticas de las AFP, su valorización fue castigada en US$1.200 millones.

Ese “error” restaría credibilidad al informe preparado por Walker para este juicio.

Por su parte, las acciones de la defensa de Bernardo Ossandón se han centrado en sostener que se trata de operaciones entre personas relacionadas, que no necesariamente reflejan el valor “real” de los derechos sociales vendidos, y que Manuel no sólo no fue perjudicado, sino que aprobó todas las operaciones realizadas por Bernardo.

Una de las claves de esta disputa es el rol de la fundación de interés privado constituida en Panamá denominada “Fundación Educacional BLV”, que finalmente pasó a ser la controladora de todas las sociedades de la familia Ossandón. Esto último, debido a la querella tributaria del SII en contra de Bernardo, María Soledad Larraín Troncoso; su cónyuge, Gabriel Ossandón Valdés, y sus hijos, María Teresa y Gabriel. En concepto del SII, la Fundación Educacional BLV fue el vehículo para sacar del país un patrimonio millonario y así llevarlo a Panamá, sin pagar impuestos.