Un efecto más directo sobre las capas gerenciales que en los sueldos de los operarios proyecta la directora de Robert Half para Chile, Karina Perez.
Si bien estima que los mayores ajustes ya se concretaron, no descarta una profundización de los efectos del precio del cobre si mantiene su tendencia bajista.
¿Qué impacto ha tenido el precio del cobre en el mercadode las contrataciones?
La minería en general lleva dos años bastante mal en términos de contrataciones. El precio del cobre ha estado a la baja y las empresas mineras han intentado reducir las inversiones en todo sentido, y eso incluye el empleo también. De hecho el enfoque del sector ha estado muy influenciado en mejoras en productividad y eficiencia, y la reducción de costos.
El 2014 fue un año de muchas reducciones para los proveedores de la minería, los contratos se redujeron, todos los proyectos que estaban en carpeta se congelaron, y el 2015 se empezó a ver reducciones de la gran minería con disminuciones de personal. Eso ha hecho que durante estos últimos dos años haya quedado mucha gente especializada en el mercado y hace que los que tengan que ir a buscar trabajo observen más candidatos y, segundo, que no haya el presupuesto que se tenía dos años atrás, con un cobre a casi US$4 por libra.
Por otro lado, los salarios que se estaban pagando estaban súper altos, incluso para la minería, lo que se explica porque había mucha demanda. Hubo un momento en que todo el mundo estaba con trabajo, entonces la gente pedía 20 o 30% de incremento para cambiarse. Estos últimos años las cosas están dadas para que la gente pida aumentos solo entre 7 y 8% para cambiarse de trabajo. Es un cambio de gran magnitud respecto a la tendencia salarial que viene dado por cómo le ha ido al sector en esto últimos dos años.
Llama la atención que los puestos gerenciales se vean más afectados que los operarios…
Sí, porque los operarios se requieren en el trabajo de la actividad productiva, que sigue funcionando independientemente de la coyuntura. Este perfil técnico sigue siendo valorado y los sueldos se mantienen. En las capas gerenciales, que son las más costosas, las empresas han tratado de reducir sus costos. Eso no significa que a los gerentes le reducirán los sueldos, pero sí quiere decir que esa persona que hace un mismo trabajo no consiga en otro trabajo el sueldo que tenía, ya que el mercado estará ofreciendo sueldos por debajo de eso. Eso significa que las curvas de trabajo han ido a la baja porque la gente no puede conseguir el mismo sueldo por el mismo cargo, va a estar mucho más influenciado por la coyuntura económica que tiene actualmente el sector.
¿Es esperable que esta situación se profundice durante 2016?
Nosotros vemos que los ajustes ya se hicieron. Ahora, si el cobre sigue a la baja, puede que el escenario se ponga más negativo. Nosotros creemos que ahora depende del precio del cobre, si baja de los US$2 por libra el momento en el sector se pone mucho más oscuro. Eso quiere decir que los salarios y los empleos de gente que hoy sigue trabajando puede que se replanteen o que sencillamente haya operaciones que nos sean rentables y que se pongan a la venta.
Eso puede generar un impacto negativo en todo sentido, pero si el cobre tiende al alza y durante el segundo semestre alcance los US$2,5 o US$3, que lo dudo, las cosas pueden mantenerse mucho más estables en el sector. Pero hoy el sector está muy golpeado, hay muy pocas contrataciones.