El director general de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), Rafael Rubio, alerta sobre las dificultades financieras que tienen las empresas siderúrgicas de la región por la presencia de China en el mercado.

Además, indica que las aduanas latinoamericanas -incluida la chilena- no tienen las capacidades técnicas para distinguir las certificaciones de los productos derivados del acero, lo que pone en riesgo las construcciones.

¿Qué sucede hoy en el mercado siderúrgico?

El tema de China es que realmente no pueden operar como una empresa del sector privado, porque su dueño es el gobierno que cumplen una función social: generar empleo para una ciudad o una región particular; entonces, ellos no se ven en la necesidad de hacer los ajustes que una empresa privada en un entorno de economía de mercado tendría que estar haciendo. El caso más típico es lo que hizo CAP cuando cerró parte de su producción en sus instalaciones de productos planos, porque financieramente no era rentable llevar a cabo su actividad y llegó el momento en que no queda ningún recurso más que cerrar.

Por eso digo, China no exporta acero, exporta desempleo. El desempleo se da en América Latina con toda esta problemática que tenemos.

Frente a las prácticas anticompetitivas CAP pidió una salvaguardia, pero los productores secundarios se han visto afectados ¿Qué medidas se tendrían que tomar para evitar esta situación?

Este tipo de acciones realmente se tiene que ampliar a la cadena. ¿Por qué? Porque si no lo utilizas en la cadena, la cadena va a tener problemas. Por otro lado, el caso de CAP, en que la medida va contra China, si se mantiene la salvaguardia, ese consumidor aguas abajo tiene otras opciones de proveedores como Estados Unidos, Australia y Rusia. En el mundo hay más de 150 países que tienen industria siderúrgica.

Han habido denuncias de que ciertos aceros no cumplen con los estándares de calidad. ¿Ustedes lo han identificado? 

Sí, lo hemos identificado (…) Por eso, el trabajo con la aduana es muy importante, porque la aduana es el primer cruce, donde el acero que se importa debe cumplir con ciertos requisitos, ciertos estándares de calidad.

¿Ven que la aduana está preparada para distinguir los distintos productos?  

Creo que no, creo que se producen errores por razones muy sencillas -y no es un problema de Chile, es un problema de toda América Latina-, porque no hay aduanas con funcionarios especializados. En ciertas aduanas Estados Unidos tiene funcionarios especializados; entonces cuando va a entrar, por ejemplo al puerto de Houston, hay una persona de la aduana norteamericana que se especializa en acero.