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La apuesta de Boris Hirmas por la fruta deshidratada

Sólo ha vivido pocos años en Chile, pero tiene un fuerte vínculo que lo ha llevado a buscar desde sus distintos ámbitos empresariales formas de hacer resaltar a su país natal de la mano de la innovación. Boris Hirmas Said, hoy radicado en México, ha pasado estos últimos 10 años desarrollando métodos para entregar un valor agregado a los negocios y satisfacer a un consumidor que reconoce como exigente.

En este camino, el empresario chileno de 52 años es presidente de Tres Mares, un holding que invierte en proyectos de innovación de forma directa y también a través de capitales de riesgo y que tiene como objetivo fomentar una nueva generación de empresarios marcada por la creatividad en el desarrollo de sus emprendimientos.

Justamente ligado a este grupo nació la empresa SouthAM que recoge la idea de Hirmas de comercializar un snack de fruta liofilizada, bajo la marca Isofrut. En palabras más simples, que la fruta sea liofilizada implica que el fruto pasa por un proceso de frío y baja presión que la deshidrata y la transforma en pequeños pedazos crujientes que mantienen el color, aroma, sabor y nutrientes originales.

“Me interesa muchísimo todo lo que son los temas de innovación tanto en empresas como en conocimiento general. Participé muchos años en el directorio de LAN Chile y cuando salí de ahí, mi interés fue crear una red que abarcara a EEUU y Chile, en el que pudiera incorporar valor agregado en lo que Chile ya hacía muy bien, que es el trabajo con commodities y materia prima. Noté que Chile era un gran productor de alimentos, y me cuestioné cómo no íbamos a hacer capaces de agregar valor en la cadena de exportación”, cuenta Hirmas.

El vínculo con la aerolínea chilena parte cuando su padre Boris Hirmas Rubio junto a Juan Cueto, Sebastián Piñera y Ramón Eblen compraron LAN a inicios de los noventa. En 1995, Hirmas Said regresa a Chile por dos años, su infancia la pasó en México, en los que formó parte del equipo ejecutivo de la aerolínea; posterior a eso se integró al directorio, puesto que dejó en 2005.

Boris recuerda que durante esos años pudo conocer distintos emprendimientos e ideas innovadoras que le permitieron asumir en 2004 el riesgo de instalar la única -hasta ahora- planta industrial en Chile capaz de someter a las frutas a un proceso de deshidratación. “Me llamaba la atención que Chile era un gran exportador de alimentos y que no pudiésemos avanzar en la cadena de valor y en ese espacio la liofilización era una buena idea para extender el alcance que Chile había logrado en los mercados mundiales”, destaca.

El empresario asegura que los mercados internacionales reconocen la calidad de la fruta chilena, lo cual es una gran puerta de entrada para nuevos productos ligados a esta línea de exportación. Incluso, asegura que dentro de los planes de la compañía está extender este proceso a las verduras y llegar a Estados Unidos en los próximos meses. “Chile tiene un gran nombre en cuanto a producción de alimentos y hoy el consumidor norteamericano está interesado en saber lo que está comiendo. Esto ha ayudado a que Chile tenga un especial interés para el consumidor mundial; si a eso le añades un valor agregado como la liofilización, tenemos un producto ganador”, destaca Hirmas.

Hoy, SouthAM procesa al año 240 toneladas de fruta deshidratada, lo que equivale a cerca de 3.000 toneladas de frutas, considerando que la fruta liofilizada pesa un 10% que una en su estado natural. Dado el crecimiento que se ha identificado en la planta de Buin, la compañía espera en el corto plazo duplicar su capacidad. El empresario comenta: “Hemos registrado tasas de crecimiento en torno al 20% en el mercado de la fruta deshidratada; estamos actualmente en Cencosud y queremos estar en Walmart y Tottus. La idea es llegar a otros países como Colombia y Perú con las mismas cadenas, aprovechando las redes de distribución, para que este producto se expanda a toda la región”.

Boris Hirmas también es presidente de Yellow Pepper México, compañía que desarrolla la idea de banca móvil y billetera electrónica. La empresa tiene presencia en Ecuador, Colombia, México, Perú, EEUU y Bolivia. Hirmas adelanta que espera en el corto plazo ingresar a Chile. “Ha habido una adopción muy fuerte de usar los teléfonos para realizar pagos y otro tipo de cosas, por eso es que las pantallas son cada vez más grandes. Creo que en el largo plazo el dinero dejará de ser plástico para convertirse en electrónico. En términos de presencia estamos viendo las posibilidades de ingresar el primer semestre del próximo año a Chile y Brasil”, adelanta sobre sus nuevos negocios.

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