El déficit presupuestario de EEUU está disminuyendo más rápido de lo esperado gracias a una mejora de la economía que está reduciendo la presión sobre la Casa Blanca y el Congreso para encontrar una solución a los problemas de la deuda a largo plazo del país.
Nuevas cifras dadas a conocer ayer por la no partidista Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, su sigla en inglés) predicen que el déficit para el año fiscal al 30 de septiembre llegaría a un 4% del PIB en comparación con el 5,3% que pronosticó en febrero.
Las cifras de la CBO marcan una mejora de US$203 mil millones sobre su proyección anterior hace sólo tres meses y una fuerte reducción en comparación con el déficit de US$1.100 millones de 2012, o el 7% del PIB.
Predicen que el déficit se acercaría al 3,4% del PIB en el año fiscal 2014 y 2,1% el año siguiente.
El mejor panorama fiscal de EEUU es el resultado de una combinación de aumento de los ingresos fiscales, debido en parte a la recuperación económica y profundos recortes de gasto automáticos.
Las cifras fueron publicadas al mismo tiempo que la Fed de Nueva York dijo que los hogares continuaban reduciendo la deuda, por US$110 mil millones en el primer trimestre del año. El número de préstamos de más de 90 días atrasados en el pago también se redujo del 6,3% al 6%. Las cifras ponen de manifiesto la mejora en las finanzas del hogar, pero también sugieren que los consumidores sólo aumentarán su gasto lentamente.
Las circunstancias cambiantes están alterando el debate político en Washington y reduciendo la presión en la Casa Blanca y el Congreso para llegar a un gran acuerdo sobre el presupuesto.
"No deseas utilizar el progreso que estamos haciendo como una excusa para no solucionar el problema, y hay un riesgo muy real de que esto va a pasar", dijo Maya MacGuineas, presidenta del bipartidista Comité para un Presupuesto Federal Responsable, que ha estado haciendo campaña por un acuerdo.
La fuerte caída en el déficit proyectado llega a medida que otras economías avanzadas luchan por reducir sus propios déficit a través de drásticos recortes de gastos y aumentos de impuestos en un momento de crecimiento débil o negativo. Se espera que las cifras de crecimiento que se darán a conocer hoy muestren que la eurozona de 17 países se mantuvo en recesión.
El mejor panorama fiscal de EEUU - ayudado por un dividendo especial pagado por el gigante hipotecario Fannie Mae - también ha cambiado la fecha máxima en la que EEUU necesita aumentar su límite de endeudamiento para evitar un default de la deuda - de agosto a octubre, de acuerdo con estimaciones del Centro de Política Bipartidista.
El límite de deuda de EEUU se alcanzará durante el próximo fin de semana, pero el Tesoro de EEUU puede tomar una serie de medidas "extraordinarias" de gestión de efectivo para evitar el default hasta el otoño (boreal), en ausencia de un acuerdo en el Capitolio.
La mejora de las perspectivas económicas ha aliviado la presión sobre Barack Obama y los demócratas del Congreso para aceptar la necesidad de más recortes de gastos, sobre todo en los programas de pensiones populares de salud del gobierno. También hará que los republicanos estén menos dispuestos a considerar la necesidad de impuestos más altos debido a que los ingresos ya se están recuperando de manera significativa.
"Una gran cantidad de la energía y apetito por un sustancial [déficit] ha desaparecido", dijo Doug Holtz-Eakin, ex director de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Proyecciones
4% del PIB sería el déficit para el año fiscal a septiembre. En febrero pronosticó un déficit de 5,3%.
US$203 mil millones es la mejora sobre la proyección anterior de la CBO hace sólo tres meses.
2,1% sería el déficit para el año 2015, según las proyecciones, mientras que para 2014 sería de 3,4%.