A los 12 años ya había creado su primer videojuego. A los 30 ya había diseñado PayPal y al bordear los 40 había fundado SpaceX, una empresa espacial capaz de llevar suministros a la Estación Espacial Internacional y con la que en un par de años espera llegar a Marte.
La meteórica carrera de Elon Musk, literalmente parece no tener freno. Este viernes la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) aprobó una revolucionaria iniciativa de Space X, la creación de una red de 4.425 satélites para proveer internet satelital a todo el mundo y crear una red global de internet que puede llegar a cualquier punto del planeta y con precios asequibles.
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Esta nueva idea, Musk tendrá que potenciarla sin descuidar a Tesla Motors, su emprendimiento automotriz, que podría conducirlo a ser el hombre más rico del planeta.
Para ello deberá sortear el desafío que la junta de accionistas de la firma le presentó este miércoles. La directiva anunció que modificará el contrato del empresario sudafricano y CEO de la compañía. Musk dejará de recibir un sueldo fijo a fin de mes a cambio de un generoso bono si logra cumplir con 12 metas diseñadas para revitalizar las ventas en los próximos diez años.
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Pese a la revolución que han generado sus automóviles eléctricos de gama alta, la situación financiera de la compañía no parece estar en su mejor momento. Tras el último balance de 2017, la empresa registró pérdidas por US$ 2.240 millones. Por ello, la junta de accionistas busca que Musk se concentre nuevamente en Tesla y no tanto en SpaceX, su compañía espacial y en sus otros futuristas proyectos.
Si lo logra, para 2028 habrá recaudado unos US$ 56.000 millones sólo en salario.
El monto es el que reciben en conjunto los 500 directores ejecutivos de las empresas más grandes de Estados Unidos según el Indice S&P 500. "Elon no recibirá ninguna compensación garantizada de ningún tipo, no tendrá salario, ni bonos. La única compensación será una recompensa de rendimiento, que recibirá solo si Tesla se desempeña extraordinariamente bien", resumió la junta de accionistas en un comunicado.
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Pero su salario es una nimiedad respecto a lo que podría recaudar si cumple a cabalidad con el mandato de los accionistas y así aumenta en 12 veces el valor de mercado de su compañía automotriz -como estima la junta- llevándola de los actuales US$ 54.000 millones a US$ 650.000 millones.
Hoy Musk tiene una participación en Tesla de unos US$ 12.000 millones, por lo que un escenario sin ripios, podría multiplicar su patrimonio hasta los US$ 120 billones.
Según Jorge Martínez Lubiano, economista de la Universidad Adolfo Ibáñez, una de las claves del empresario, tal como un día lo hizo Steve Jobs, es que no ha vendido su participación en las diferentes compañías de las que forma parte. Además, agrega, tiene una capacidad de construir un futuro poco comparable. "Musk le lleva 10 años de adelanto a los grandes jugadores de la industria, sus apuestas son arriesgadas, pero no hay ningún otro referente que le siga el ritmo de innovación con el que está cambiando este mundo", asegura.
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"Es un genio innovador y amante del riesgo. Su visión lo ha llevado a alcanzar el más alto de los éxitos en todas las distintas industrias en la que se ha aventurado. Es difícil encontrar a otro referente en la historia, tan exitoso en tantas industrias distintas. Es el Thomas Edison de nuestros tiempos", añade el economista.
David Kreps, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la U. de Stanford, señala que no es imposible que Musk se convierta en el hombre más rico del mundo, pero cree que por ahora es poco probable. "No es que crea que Tesla y SpaceX sean malas empresas, pero nadie puede determinar qué tecnologías innovadoras depara el futuro", explica a Pulso.
Señala que su ruta a la cima de los millonarios, dependerá también en gran medida lo que otros innovadores tecnológicos están desarrollando.
Según Bloomberg Billionares Index, con datos actualizados hasta el cierre de esta edición, la lista de personas más millonarias del mundo la encabeza el fundador de Amazon, Jeff Bezos con un patrimonio calculado de US$ 120 billones, seguido del creador de Microsoft, Bill Gates con US$ 89.7 billones. El sudafricano está ubicado en el casillero 52 con una fortuna estimada de US$ 18.2 billones.
Pese a que aún se encuentra lejos de Bezos o Gates, el enorme potencial que tienen sus compañías, tanto Tesla Motors con el prometedor negocio de autos eléctricos y autónomos, y por sobre todo, SpaceX, empresa que ya probó tener la capacidad de volar al espacio, están mejorando su despegue hacia la cima financiera.
